Los verdaderos enemigos de Pedro Sánchez: Tú lo que quieres es que me coma el tigre

  • Decidido a sobrevivir (quizá por última vez) en el complejo circo de la política española, Sánchez ha tomado algunas decisiones “salvavidas”.

    Su enemigo natural era el PP. Pero la cosa ha cambiado, y Peter Sánchez ya sabe que su tigre particular se llama Podemos.

José Luis Roig / @joseluisroig

Por fin Pedro Sánchez se ha dado cuenta de que su vida corre peligro. Me refiero a su vida política. La otra, la que rellena y alegra su alargado body, se la guarden Dios y su mujer muchos años. Y decidido a sobrevivir (quizá por última vez) en el complejo circo de la política española, Sánchez ha tomado algunas decisiones “salvavidas”.

La primera, descubrir quién es su verdadero rival en las próximas elecciones del 26-J. Antes de que el bipartidismo se fuera al garete y los ratones parieran un elefante, su enemigo natural era el PP. Pero la cosa ha cambiado, y Peter Sánchez ya sabe que su tigre particular se llama Podemos. “Tú lo que quieres es que me coma el tigre. Que me coma el tigre”. Y ese es el objetivo de Pablo Iglesias. Dar el “zarpazo” y quedarse con el espacio del PSOE. Después de merendarse a I.U., Podemos -¿podemos?- se propone destrozar al PSOE. El Pablo Iglesias nuevo quiere quedarse con la herencia del Pablo Iglesias bueno. Este es el verdadero enemigo del PSOE y de Sánchez 

Para minimizar los efectos nocivos del abrazo comunista de I.U., y liarla un poco más dentro del PSOE, Iglesias Turrión ha lanzado una invitación-trampa a Ximo Puig, fallero mayor del socialismo valenciano, para ir juntos y de la mano en las listas al Senado. Sánchez lo ha frenado. Ximo se ha mosqueado y Pablo se ha desternillado.

Sin embargo, el líder del PSOE ya ha empezado a enviar sus torpedos contra Podemos, que es su verdadero enemigo, en todos los sentidos. Hace unos días le echaba flores a Ciudadanos, lo llamaba centro-derecha civilizado; mientras arrojaba cuchillos de doble filo a Podemos-IU, “son la izquierda extremista”. Eso sí, dejaba muy claro que él y el PSOE son el bonito centro izquierda.

Por fin se ha dado cuenta Pedro Sánchez que su espacio real y su mejor caladero están en el centro izquierda. En España las elecciones casi siempre se han ganado circulando por el centro. Y en este caso, si sabe vender la imagen de que los extremos son el PP y Podemos, y los centrados PSOE y Ciudadanos puede que saque provecho de ello. Pero hay que conseguir en pocas semanas que la sociedad le compre esta idea e imagen de una izquierda centrada.

De momento, Sánchez, en una versión libre del baúl de los recuerdos de Karina, ha sacado dos modelitos retro de la era González, Margarita Robles y Josep Borrell, para reconciliarse con la socialdemocracia pop-ligera de los 90 y dar un tenue golpe de efecto y afecto a los socialistas nostálgicos. Por cierto, sería muy interesante ver un debate entre las dos máximas espadas femeninas del PP-PSOE: Soraya Sáenz de Santamaría versus Margarita Robles. Sus picos de oro fino nos darían un cara a cara sublime. Ahí lo dejo.

Por último. Si Sánchez logra sus objetivos, los que tendrán que despabilar son sus enemigos directos. Podemos, encantado de conocerse y de merendarse a IU, ha decidido abandona la transversalidad –es decir, la zona centro- en beneficio de los votos de la izquierda más radical. Mientras que el PP sigue buscando lo que más necesita, un golpe de efecto que despierte el apetito electoral de unos votantes hartos de estar hartos. Pero del Gobierno ya hablaremos otro día.

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