"Lo más duro fue ver a gente debajo de la madera y el cemento que no contestaba"

  • Pablo Sanromán y Román Fernández, testigos durante 'O Marisquiño' del hundimiento de la plataforma, cuentan a La Información cómo lo vivieron.
Fotografía del hundimiento del paseo marítimo de Vigo durante 'O Marisquiño'.
Fotografía del hundimiento del paseo marítimo de Vigo durante 'O Marisquiño'.
EFE.

El domingo por la noche Vigo vivía uno de los eventos más esperados de 2018. Como es ya una tradición, la XVIII edición del festival de cultura urbana y deportes extremos conocido como 'O Marisquiño' se celebraba en la ciudad con miles de asistentes. Tras tres días de conciertos y competiciones de BMX y MTB entre otros deportes, llegaba uno de los platos fuertes con la actuación de Rels B, cantante y productor español de Hip Hop. Apenas acababa de comenzar su concierto cuando una plataforma del paseo marítimo se desplomó con cientos de personas encima.

El caos y el pánico reinaron durante varios minutos en la zona pasadas las 12 de la noche. “Nosotros estábamos a cinco metros. Escuchamos el ruido y miramos al horizonte pensando que había explotado algún barco y al segundo los cantantes pidieron a la gente que parase diciendo que se había caído una valla, seguramente para no generar pánico", explica a La Información Román Fernández, que acudió al Marisquiño con un grupo de amigos. 

Peor suerte corrió Pablo Sanromán, que vivió de primera mano lo sucedido . "De la nada estás en el suelo con gente gritando y llorando e intentas tranquilizarles pidiendo calma, pero los presentes no daban crédito", nos cuenta. 

"Estaba justo encima de la parte de madera del paseo que se hundió. Me fui para abajo. Me hundí pero no llegué a caer debajo de madera y cemento como otra gente. El concierto estaba siendo impresionante y de repente escuchas un crujido y dices ‘ahí vamos’. No te imaginas lo que sientes en el momento, es complicado describirlo con palabras", relata. 

Durante 30 segundos la música dio paso al silencio en el escenario y los gritos en la pista. Si bien algunos asistentes pudieron salir rápido del lugar como Pablo, otros quedaron atrapados bajo tablas de madera y cemento. 

"Ayuda, ayuda, estamos atrapados", gritaban según explica Pablo. Él, junto a otras personas, fueron los primeros en socorrerlos en un entorno plagado de tensión.

“Hubo una zona en la que quedó mucha gente bajo cemento y entre cuatro empezamos a rescatarlos. Estaban muy nerviosos. Los sacabas de allí y subían por encima de ti. Estaban muy asustados", añade.

Fotografía de la plataforma del Marisquiño nada más hundirse.
La plataforma del 'O Marisquiño' nada más hundirse. / Román Fernández.

Entre los más de 300 heridos, nueves de ellos en estado grave, algunos también cayeron al agua, aunque sin duda alguna el momento más duro para Pablo está claro. 

“Veías madera y cemento y debajo a gente con móviles en la mano. No se movían. Pensabas ‘madre de Dios’, a ver si vienen rápido los servicios de emergencia. Fue lo más duro, te quedas en shock porque no puedes hacer nada. Les dices ‘tranquilos’ pero no te contestan", afirma.

Por suerte, tanto autoridades y servicios llegaron rápido a la zona, como mucho seis minutos después del hundimiento. "Entre tres hombrss y un policía se llevaron a un chico inconsciente corriendo que consiguieron sacar de allí justo antes de que nos desalojaran", explica. 

Dos amigos de Pablo sufrieron lesiones en el tobillo. Por suerte, tanto él como Román están sanos y salvos tras una noche negra en la historia de Vigo que probablemente no olviden en mucho tiempo.

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