Anotaciones en las agendas

Villarejo intentó trabajar al mismo tiempo para Iberdrola y ACS en 2007

La eléctrica encargó al comisario jubilado el 'proyecto Gipsy' dos años después para investigar a uno de sus directivos, en cuyo informe se destaca que el presidente de ACS se interesó por la valija de Sánchez Galán.

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Villarejo intentó trabajar para Iberdrola y Florentino al mismo tiempo en 2007.

El comisario José Manuel Villarejo no quiso desaprovechar la oportunidad de negocio que ofrecía la guerra entre ACS e Iberdrola de hace casi quince años, en pleno intento de la constructora de Florentino Pérez por entrar en el consejo de la eléctrica que presidía Ignacio Sánchez Galán e intentar tomar el control, hasta el punto de que llegó a ofrecer sus servicios de investigación e inteligencia a las dos empresas al mismo tiempo, para ver en cuál de ellas sacaba más 'tajada'. Esa es una de las hipótesis que se derivan de las anotaciones de la agenda del expolicía que se van conociendo con cuentagotas, en las que el 13 de junio de 2007 se hacía eco de una conversación con el entonces responsable de la UCAO, Enrique García Castaño -alias 'El Gordo' y que en los apuntes aparece como ‘Big’-, en la que este comisario encargado de las escuchas policiales y los servicios de vigilancia le "promete hacer gestiones con AS (Antonio Asenjo exdirector de Seguridad de Iberdrola) y Florentino para trabajar con los dos".

Con todas las salvedades que hay que hacer a este tipo de notas que Villarejo ponía en su agenda, las fuentes jurídicas consultadas cercanas al caso 'Tándem' aseguran que hay más citas en las que se demuestra que el comisario jubilado ya entonces tenía una relación estrecha con Iberdrola (había hecho encargos en 2004 y 2005), con llamadas constantes con Asenjo, a pesar de que también espiaba a los dirigentes de la propia eléctrica. De hecho, una de las notas del mes de abril de 2007 se refiere incluso a Sánchez Galán y advierte que "estaba comiendo con dos sujetos, uno con bigote y pelo canoso. Hablaban de problemas en puerto marítimo en islas", que aventuró que podían ser Fuerteventura o Lanzarote.

Otras fuentes policiales conocedoras de la forma de actuar de Villarejo y la estructura empresarial que había montado en torno a su actividad como supuesto agente encubierto aseguran que esa era una forma habitual de hacer negocios, muy de la mano del responsable de la UCAO (García Castaño). Apenas medio año más tarde, en febrero de 2008, en otra anotación de la agenda sobre 'Big', muestra la intención de "entrar en la opa-Iber", en relación a las informaciones que apuntaban a una posible operación hostil contra la eléctrica por parte de la francesa EDF, supuestamente, en connivencia con ACS, algo que nunca llegó a materializarse en nada. No iba a ser tampoco la primera vez que Villarejo ofrecía sus servicios a dos empresas competidoras, pues hizo lo mismo en el caso de Repsol ante el intento de entrada del presidente de Sacyr, Luis del Rivero, en el verano de 2011.

La relación con Iberdrola llegó a fructificar de nuevo dos años más tarde, en la contratación de los servicios de las empresas del comisario que se realizó en 2009 para lo que el comisario denominó 'proyecto Gipsy'. Pero lo que las agendas del comisario entre 2007 y 2016 dejan claro es que Cenyt y Villarejo eran objeto de deseo de muchas otras empresas importantes, en las que normalmente había un expolicía como responsable de seguridad y a la vista de que sus trabajos de estrategia de seguridad y espionaje eran bien valorados en ese momento por toda la clase empresarial.

Florentino Pérez quería obtener "datos que afecten" a Galán

Según consta en el "informe definitivo" del mencionado proyecto, fechado el 29 de marzo de 2009, al que ha podido acceder La Información, el comisario jubilado fue contratado para investigar al ex director de servicios generales de la compañía eléctrica José María Álvarez Vázquez, y al proveedor de la misma Francisco Julián Gutiérrez Santiago. Según explica dicho documento, -que obra en el sumario de la pieza decimoséptima del caso 'Tándem'- el trabajo de inteligencia se inició después de que la "Dirección de Seguridad (DS) de IB (Cliente -K)", como se refería al investigado Antonio Asenjo y a Iberdrola, hubiera "recibido información proveniente de una fuente fiable donde se mencionan las relaciones de Chema -apodo que el comisario puso a Álvarez- con un empresario de apellido González que presta servicios en K, y que aparte de recibir comisiones, se le habría solicitado información confidencial sobre su presidente", en alusión a Ignacio Sánchez Galán.

Para llevar a cabo trabajo "delicado y de naturaleza sensible", como describió el propio comisario en su informe, extendió las tareas de investigación a la familia y relaciones del exdirectivo de Iberdrola, llegando a incluir en él las posibles relaciones que hubiera podido tener con Florentino Pérez. Tras todo ello, el agente encubierto destacó en su informe que en ese momento no se pudo determinar contactos de Álvarez o personas próximas a éste con el dueño de ACS, "salvo aficiones futboleras", si bien le acusó de estar "obsesivamente buscando datos que afecten al presidente de IB (Iberdrola) de manera directa". En este sentido, el expolicía apuntó que una "persona de confianza" de Pérez contactó con el responsable de Seodis, una empresa encargada de la valija de documentos confidenciales de la eléctrica, entre los que se encontraba los de Sánchez Galán.

Precisamente seis días antes de que Villarejo entregara su informe de inteligencia sobre el 'proyecto Gipsy', informó de los últimos detalles a Asenjo, según anotó el comisario en una de las 13 agendas que fueron incautadas en octubre de 2020 y cuyo análisis policial se ha incorporado recientemente al caso 'Tándem'. "AS: Aparentemente contento con el avance de Chema. Insiste en que 'Big' permita el contacto con su fuente", escribió en su cuaderno, según han informado fuentes jurídicas cercanas a este caso. Pero estos apuntes no son los únicos que aparecen en los 'diarios' del agente encubierto en relación con Asenjo y el espionaje al exdirector de servicios generales de Iberdrola. 

Una vez entregado dicho el documento sobre el trabajo encargado, el comisario jubilado volvió a reunirse con el entonces responsable de Seguridad de la eléctrica para seguir tratando este asunto, tal y como reflejó en su agenda en la que aparece una serie de anotaciones el 16 de abril de 2009."Anula la comida. Pero viene a la torre -que podría referirse a la Torre Picasso, donde se encontraban las oficinas de Cenyt-. Le avanzo lo contenido sobre Chema" o "Está mosca con el tema Chema. Dice que hay otros intereses. Unos han liado a todos. Prefiere comentarlo personalmente", son algunas de las notas que señaló en su cuaderno.

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