En prisión provisional desde 2017

Villarejo: "Me hubiera gustado que se recordara la presunción de inocencia"

A pesar de su puesta en libertad, tanto el magistrado como el fiscal advierten de que aún existe riesgo de fuga, de ahí que le hayan impuesto estrictas medidas cautelares.

Villarejo
Villarejo: "Me hubiera gustado que se recordara la presunción de inocencia".
Efe

El excomisario José Villarejo, investigado por la Audiencia Nacional en el caso Tándem, ha salido pasadas las 18.30 horas de la cárcel madrileña de Estremera, en la que permanecía en prisión provisional desde noviembre de 2017. En su auto, el magistrado asume como principal argumento para acordar la excarcelación el mismo que ha planteado la Fiscalía: que el excomisario debe quedar en libertad ante la imposibilidad de poder juzgarle antes de noviembre, cuando cumple el límite máximo de 4 años desde que se decretó su prisión preventiva.

Villarejo, con un parche en el ojo izquierdo, ha declarado que le hubiera gustado que los medios respetaran  el proceso judicial: "Me hubiera gustado que se recordara la presunción de inocencia".  El excomisario ha abandonado el centro penitenciario después de que el juez Manuel García Castellón haya acordado este miércoles su puesta en libertad, tal y como había pedido la Fiscalía Anticorrupción, ante la imposibilidad de poder juzgarle antes de noviembre, cuando cumple el límite máximo de 4 años desde que se decretó su prisión preventiva tras su detención en la Operación Tándem. En su declaración a los medios tras la salida, Villarejo ha querido agradecer la labor de los funcionarios de prisiones, y después ha defendido que no huirá: "Esa falsa historieta de que iba a huir ellos saben que es es mentira, ya dije en 2016 que no iba a huir". 

El comisario Villarejo abandona el centro penitenciario de Estremera

El excomisario se ha mostrado relajado, y ha declarado que confía en que se esclarezca su situación: "Confío en que a partir de ahora pueda defenderme, que es la única razón por la que me han tenido aquí preso, para que no hablar. Seguidamente ha añadido: "Ellos han decidido hacer un corte epistemológico, una catarsis de España. De acuerdo, yo encantado".

El magistrado, como el fiscal, advierte de que aún existe riesgo de fuga, de ahí que le haya impuesto estrictas medidas cautelares: comparecencias diarias en el juzgado más próximo a su domicilio, prohibición de salida de territorio nacional y retirada de pasaporte, "con requerimiento expreso de prohibición de obtener uno nuevo", y la obligación de comunicar cualquier cambio de domicilio.

Villarejo también ha hecho mención a su cargo como comisario a lo largo de los años: "Soy comisario de Policía y he tenido el honor de trabajar para mi país, y digo lo de siempre: las cloacas no generan mierda, la limpian", ha añadido. Preguntado por la situación del rey emérito, ha dicho que le parece "injusto" todo lo que le está ocurriendo, aunque no ha querido "entrar en ese tema", y ha afirmado que él seguirá confiando en la Justicia. "Me lo han robado todo, pero no me pueden robar que siga creyendo en la justicia porque entonces mi vida no habría tenido sentido", ha zanjado. 

La decisión del juez ha sorprendido a Podemos, partido que ejerce la acusación popular en la causa y que ha insistido en el riesgo de fuga que existe. Porque el mismo juez (como el fiscal) reconoce en su auto varias circunstancias que acreditan ese riesgo, como su integración, "como máximo responsable", en una organización criminal, a la que también pertenecería su "círculo familiar más próximo"; el control de "importantes activos patrimoniales fuera de España"; su falta de arraigo laboral o su "amplia red de contactos, que le permitirían residir fuera" del país eludiendo a la Justicia.

Tiene también en cuenta que durante la causa se le ha incautado "documentación con pluralidad de identidades", pasaportes en blanco y "grandes cantidades de dinero en efectivo", que podrían contribuir a "la planificación de una fuga"; y menciona la "facilidad acreditada" para trasladarse a distintos países, dentro y fuera de Europa.

El riesgo de volver a delinquir es, dice el juez, "actual y permanente", dado que Villarejo "seguía controlando" hace unos meses desde la cárcel "una ingente documentación" con una "doble finalidad": "lucrarse y chantajear" a particulares e instituciones mediante su "difusión programada" para obtener así su impunidad o al menos a corto plazo, su libertad", hechos que motivaron la apertura de una pieza separada.

El riesgo de fuga también se incrementa con la cercanía del juicio de las tres piezas (Iron, Land y Pintor) por las que será juzgado a partir del 13 de diciembre y en las que Villarejo está acusado de varios delitos de cohecho, descubrimiento y revelación de secretos, falsedad documental y extorsión en grado de conspiración, por los que la Fiscalía pide para él, en conjunto, 99 años y 8 meses. Pero el excomisario ha salido de la cárcel con un mensaje contundente: Es "mentira" que vaya a escapar, lo que quiere es hablar y defenderse, y eso es lo que querían impedir que hiciera.

Mostrar comentarios