Violencia género. El pp cree que "es hora de modificar la ley" porque "no está funcionando"

La portavoz del PP en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, Sandra Moneo, afirmó hoy que la cifra de muertes por violencia de género que se lleva registrada este año, que ya es superior a la de todo 2009, demuestra que "es hora de modificar la ley" integral contra la violencia de género aprobada por todos los grupos parlamentarios a finales de 2004, porque "no está funcionando".
Moneo dijo a Servimedia que "es evidente que estamos ante un numero de muertes absolutamente insoportable", y que además le preocupan dos datos: que el 80% de las fallecidas no hubieran denunciado antes a sus agresores y que 10 de ellas tuvieran una orden de alejamiento. Esto le lleva a preguntarse "qué ha fallado dentro de los mecanismos de protección que proporciona el Estado" y por qué el aumento de muertes no se corresponde con el descenso de denuncias.
La lectura que ella extrae de estos datos es que "existe un déficit de confianza por lo que respecta a la mujer en relación a la protección que se le puede dispensar", algo que le parece "muy grave". Pero además, considera que "es el momento de reflexionar" sobre una ley que "es evidente que no está dando los resultados esperados".
Por un lado, cree que no se están desarrollando dispositivos que la propia ley contempla y, por otro, que "en algo se está fallando para no ver un halo de esperanza" en esta lucha. "Hay que tomar medidas ya", urgió.
Moneo sugirió modificar la ley para "buscar una mayor protección de la mujer", "analizar si los instrumentos de que dispone son los adecuados, y "establecer una mayor coordinación entre las distintas administraciones". Adicionalmente, emplazó al Ministerio a explicar por qué ha distribuido menos de 500 de los 5.000 dispositivos telemáticos que encargó. La titular de este departamento, Bibiana Aído, tendrá oportunidad de hacerlo en la comparecencia que el PP ha solicitado en el Congreso de los Diputados.
Sin embargo, la portavoz popular no llegó a poner en entredicho la base teórica de la ley de 2004, que la violencia machista es efectivamente machista y no debida a obsesiones o celos que colocarían al agresor en situación de inferioridad psicológica y no de superioridad sobre su víctima. "La ley está concebida desde el concepto de que a la mujer se la asesina por dominación y porque el hombre se considera superior. Es lo que contempla la ley y lo que todos los grupos hemos votado", constató.
Sí reconoció que "en la mayoría de los casos hay un trasfondo de dificultades en la convivencia, que hay o ha habido una relación de afectividad" y que el asesinato se produce cuando "la mujer decide separarse o ya se ha separado". Es por tanto, dijo, "un fenómeno muy complejo", que, según atestiguó, "la ley concebida para eso" aún no ha sabido atajar.