Salamanca, 9 oct.- El presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Miguel Carmona, ha reclamado hoy a los ciudadanos que vean a la justicia "como su último valladar para la defensa de sus derechos".
El magistrado y vocal del CGPJ ha reconocido, en una entrevista concedida a Efe, que los propósitos de los órganos de gobierno de los jueces van dirigidos a modificar la imagen que los ciudadanos tienen de la justicia, una visión que está "en crisis en todos los países".
A pesar de ello, ha asegurado que "a veces no funciona todo lo bien" que el CGPJ quisiera y que los ciudadanos se merecen, aunque ha insistido en su idea de que si se desmantela la justicia "el ciudadano se queda inválido, indefenso".
Miguel Carmona ha sido uno de los ponentes del VII Encuentro Transfronterizo Hispano-Portugués, que se celebra en Salamanca, donde ha hablado sobre la modernización de la justicia en relación con la crisis actual.
Para este magistrado, la internacionalización de las administraciones de justicia ha llevado a un "acercamiento de las legislaciones" que no solo se debe a la acción de la Unión Europea, sino "al intercambio cultural profundo que se ha vivido en las últimas cuatro o cinco décadas, que propician que los modelos sean más parecidos que lo que pensamos".
En este tipo de encuentros se ha puesto de manifiesto, según Miguel Carmona, que "los problemas con los que se enfrenta la justicia son a veces comunes", como lo son asuntos de "organización, de funcionamiento o de imagen".
En este sentido, los últimos sondeos, en los que se trata de ver la imagen que los españoles tienen de la justicia, han puesto de manifiesto que más de la mitad de los encuestados no confía en ella.
Pero el juez Carmona, miembro de Jueces para la Democracia y nombrado vocal del CGPJ a propuesta del PSOE, ha lanzado una versión positiva sobre la justicia al recordar que "en España se dictan cada año más de 3 millones de sentencias o resoluciones finales judiciales".
Además, ha recalcado que "no es cierto que todas ellas vayan retrasadas, ni mucho menos" y ha justificado esta teoría al afirmar que de los tres millones de sentencias "se presentan como escandalosas un número muy reducido".
Muchos ciudadanos culpan de estos hechos a los jueces estrellas, aunque para el vocal del CGPJ los magistrados tienen que tener una característica común: "ser discretos".
En este sentido ha puesto de ejemplo a "uno de Baleares", que lleva un caso muy relevante, "que no tiene ninguna propensión al estrellato, que no hace declaraciones públicas y que no sube ni baja de sitios raros".
Pese a esta versión positiva de la justicia, Miguel Carmona ha reconocido que en el Tribunal Constitucional, sin embargo, "sí hay demora en recursos de inconstitucionalidad que deberían haberse resuelto ya", aunque ha matizado que el TC no forma parte de la organización judicial.
El vocal del CGPJ, que dentro de un año volverá a la Audiencia Nacional para hacerse cargo del Juzgado Central de Instrucción número 5 -ocupado por Baltasar Garzón-, también ha vertido su opinión contraria a la politización de la justicia.
Así, ha asegurado que "cumple una función política, en el sentido no partidista, de la organización del Estado" y aplica unas leyes que tienen "un origen político".
"De lo que hay que huir es de la utilización partidista de la justicia", ha añadido, y ha realizado una llamada "a la responsabilidad de los operadores de la justicia de evitar caer en el partidismo; y de los propios partidos y de la sociedad en general de resolver los conflictos políticos en su sede y no trasladarlo innecesariamente y abusivamente al ámbito judicial". EFE
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