Votar por el aborto en Irlanda es hacerlo "con el demonio", según la Iglesia

  • Los diputados irlandeses que voten hoy a favor de la nueva ley del aborto lo harán "en cooperación con el demonio", advirtió el arzobispo adjunto de Armagh, Eamon Martin, en un último intento de la Iglesia católica por impedir su aprobación.

Dublín, 10 jul.- Los diputados irlandeses que voten hoy a favor de la nueva ley del aborto lo harán "en cooperación con el demonio", advirtió el arzobispo adjunto de Armagh, Eamon Martin, en un último intento de la Iglesia católica por impedir su aprobación.

La Cámara Baja (Dáil) del Parlamento irlandés vota hoy la nueva legislación entre la división de parte del Fine Gael, la formación conservadora gobernante, que se opone a que se pueda interrumpir un embarazo cuando la vida de la madre corra peligro por la amenaza de suicidio.

Aunque el arzobispo Martin declaró que la excomunión es una "decisión inusual", recordó que los parlamentarios que respalden la ley podrían verse obligados en el futuro a dar explicaciones ante sus sacerdotes.

"El asesinato directo e intencional de cualquier persona es gravemente inmoral", declaró a la cadena pública RTE el religioso, haciéndose eco de la posición oficial de la Iglesia católica irlandesa.

Según Martin, votar "intencionadamente para promover el aborto", que definió como "el asesinato de un niño inocente", se hace "en cooperación como el demonio" y no "se puede reconciliar con la fe".

Más de un centenar de personas de grupos antiabortistas permanecen hoy apostadas ante el Parlamento para hacer un último llamamiento en favor de un cambio de posición del Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas, que espera sacar adelante la ley.

Durante la jornada, los diputados discuten hasta 165 enmiendas presentadas durante la última semana para modificar la legislación redactada por el Ejecutivo, tras lo cual se procederá a la votación, prevista para las 21.00 horas (GMT), aunque podría alargarse hasta la medianoche.

Entre los miembros del mayoritario partido Fine Gael (FG) que se oponen a partes del documento destaca la ministra para Asuntos Europeos, Lucinda Creighton, quien alega motivos de conciencia para no aceptar, en concreto, la cláusula sobre la amenaza de suicidio.

Creighton y varios de sus correligionarios se exponen a ser expulsados del Fine Gael si votan en contra, según ha advertido el primer ministro irlandés, Enda Kenny, quien quiere que la ley esté lista antes de que el Parlamento comience las vacaciones de verano, a mediados de este mes.

La inclusión de la amenaza de suicidio como motivo para abortar es la cláusula que más preocupa a algunos conservadores, pues creen que abrirá la puerta en Irlanda a lo que denominan "abortos a la carta".

En la actualidad el aborto es ilegal en Irlanda menos cuando la vida de la madre está en riesgo pero está sujeto a la interpretación de los médicos, que normalmente tienden a negarse a interrumpir embarazos por miedo a consecuencias legales o por convicciones religiosas en un país mayoritariamente católico.

La nueva ley sustituirá a la normativa actual, que permite interrupciones del embarazo en circunstancias muy limitadas siguiendo directrices muy vagas recogidas en la Constitución.

El texto propone ahora que las interrupciones del embarazo en casos no considerados "de urgencia" se practiquen en unidades de ginecología del servicio público de salud, después de que dos médicos certifiquen que existe un "riesgo sustancial y real" para la vida de la madre.

Si se trata de una emergencia, un solo médico podrá decidir si es necesario practicar un aborto para salvar la vida de la embarazada.

No obstante, los médicos irlandeses podrán negarse a practicar un aborto por "objeción de conciencia", aunque el hospital seguirá estando obligado a ofrecer la interrupción del embarazo en casos pertinentes.

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