Voto europeo en España: Cada vez menos entusiastas pero no menos que el resto

  • Los españoles muestran cada vez menos entusiasmo con Europa y, de hecho, su presencia en las urnas para las elecciones al Parlamento Europeo ha ido cayendo. Aún así, el voto en nuestro país supera la media comunitaria de un mapa muy heterogéneo, con un techo del 90 por ciento y un suelo del 20.

Laura Camacho

Madrid, 22 mar.- Los españoles muestran cada vez menos entusiasmo con Europa y, de hecho, su presencia en las urnas para las elecciones al Parlamento Europeo ha ido cayendo. Aún así, el voto en nuestro país supera la media comunitaria de un mapa muy heterogéneo, con un techo del 90 por ciento y un suelo del 20.

Apenas un año después de que España se incorporara a la Unión Europea se celebraron los primeros comicios a la cámara comunitaria en nuestro país. Una cita, la de 1987, a la que acudió el 68,5 por ciento, un porcentaje que 22 años después (en 2009 fue la última convocatoria) ha caído hasta el 44,9 por ciento.

Son algunos de los rasgos que configuran el retrato de las elecciones al Parlamento Europeo celebradas en más de dos décadas y que desde hoy se pueden consultar en la web del Ministerio del Interior, una publicación que se suma a la elaborada en diciembre sobre la evolución de España en las urnas.

Desde el número de electores de cada una de las consultas europeas, su participación, los resultados o la historia de un parlamento cuyo tamaño ha ido crecido casi con cada elección, según explica a Efe Elena García, una de las técnicos de Estudios y Prospectiva Electoral de Interior encargada de este análisis.

Un estudio "neutral y aséptico", dice García, que revela que en las últimas elecciones europeas la participación media fue del 43 por ciento de los ciudadanos de los 27 estados que integraban la Unión frente al 62 por ciento de los electores de los nueve países socios que acudieron a las urnas por primera vez en 1979.

Y a medida que la UE ha ido sumando a más estados, menos ha sido el entusiasmo general, hasta el punto de que 18 de los 27 han participado por debajo del 50 por ciento.

Con todo, en el mapa de la unión conviven, por ejemplo, que nueve de cada diez ciudadanos de Bélgica o Luxemburgo sean fieles a la cita europea -el voto es obligatorio- con la participación nada desdeñable de Italia, con un 65 por ciento, -aquí el voto es un deber cívico- o con Eslovaquia o Lituania, donde la última convocatoria concitó a apenas el 20 por ciento de sus ciudadanos.

En el voto de España resulta "peculiar", destaca la técnico de Interior, que hasta 1999 la participación fue en aumento, mientras que en el resto ya comenzaba la tendencia a la baja. Pero tiene, en parte, su explicación, ya que esta atípica evolución se debía a que las europeas se habían celebrado en coincidencia con elecciones locales o autonómicas.

Solo cuando las elecciones al Parlamento Europeo se han celebrado en solitario en 1989 y en 2004 la participación ha sido inferior a la media europea, si bien siempre estos comicios resultan ser los que menos convencen a los españoles para votar.

Un censo que ha pasado del 28,5 millones de 1987 a 35,5 de hace cinco años. Un aumento del 25 por ciento que no va en paralelo al número de votantes hasta el punto de que en las últimas dos convocatorias los abstencionistas rondaron el 55 por ciento, por lo que superaron al porcentaje de votantes, mientras que los votos en blanco también han ido creciendo desde la primeras elecciones, a excepción de las de 2004.

Por encima de la media nacional, siempre han votado siete comunidades autónomas: Cantabria, Castilla-La Macha, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Comunidad Valenciana y Murcia.

La publicación también incluye los resultados de todas las elecciones europeas celebradas en nuestro país y ofrecen una fotografía nítida. La creciente concentración de votos del PP y del PSOE que siempre han resultado los ganadores.

Cada uno ha sido el más votado en tres comicios, pero ninguna vez ha logrado obtener la mitad de escaños en disputa. El PSOE ha sido el ganador siempre en Andalucía y Extremadura, mientras que en Galicia el PP se ha hecho con la mayoría de los votos en todas las elecciones.

En la cámara europea ningún grupo ha obtenido la mayoría absoluta, aunque la configuración de la misma sí ha ido alternando, pues hasta 1999 el grupo más numeroso fue el socialdemócrata, mientras que desde ese año hasta ahora el grupo popular ha sido el más numeroso.

También cada vez más numerosa ha sido la presencia de las mujeres en la eurocámara al pasar del 16 por ciento de 1979 al 35 de la actual legislatura, mientras que en la representación española la presencia de mujeres ha crecido desde el 15 por ciento de 1989 al 39 pro ciento.

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