El voto extranjero roba un escaño al PNV en favor del PP y entorpece a Sánchez

Pedro Sánchez, líder del PSOE
Pedro Sánchez, líder del PSOE
Europa Press

El escrutinio del voto de los residentes en el extranjero, o voto CERA, ha otorgado, de forma provisional y a falta de un nuevo recuento, el último escaño por Bizkaia al PP de Pablo Casado en detrimento del PNV de Aitor Esteban, según han informado fuentes de estos partidos. Este cambio de última hora implica un nuevo obstáculo para la investidura de Pedro Sánchez, un día después de que este anunciase su acuerdo de Gobierno en coalición con el líder de Unidas Podemos.

En un primer momento, las urnas concedieron al PNV el octavo escaño por Bizkaia este 10-N, con una diferencia de 163 votos sobre los 'populares'. Así, el partido encabezado por Esteban consiguió cuatro diputados en dicha circunscripción con sus 221.171 votos, mientras que el PP se quedó sin representación con 55.130 papeletas.

De confirmarse el primer recuento del voto en el extranjero, el acta será para Beatriz Fanjul, que se convertirá en la única representante vasca del PP en el Congreso, por contra el mayor damnificado será el nacionalista Jon Aiartza que perderá el acta. Con este cambio el PP pasará a tener 89 diputados, mientras que el PNV se queda con 6, los mismos que obtuvo en abril.

Otra 'piedra' en el camino de Sánchez

El cambio en el reparto de escaños complica un poco más la perspectiva socialista de encumbrar a su candidato al frente del Gobierno. Este miércoles el PSOE ha iniciado la ronda de contactos con el resto de grupos parlamentarios tras el preacuerdo de legislatura entre este y Unidas Podemos, con el objetivo de asegurar los apoyos necesarios para el triunfo de este proyecto firmado 'in extremis'.

El Partido Popular, que aún no ha sido convocado, tendrá de interlocutor al secretario general, Teodoro García Egea. Tras el anuncio del preacuerdo, la cúpula de la formación mostró su indignación por la forma en que Sánchez e Iglesias condujeron las negociaciones y el propio Casado aseguró que la nueva alianza "cierra la puerta" a cualquier colaboración con su partido.

Por el contrario, el portavoz del PNV en el Congreso aseguró que su partido sería "responsable y constructivo", con el único requisito de que el desarrollo del pacto no vulnerase competencias autonómicas y que el futuro Ejecutivo "dé una solución a los problemas de encaje territorial de la nación catalana y la vaca".

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