Vox ha entregado finalmente la alcaldía de Madrid al candidato del PP, José Luis Martínez Almeida, que ha sido hoy investido regidor de la capital con los votos de los populares, de Ciudadanos y de Vox: los de Santiago Abascal han dado su brazo a torcer tras una madrugada de negociaciones y han permitido con sus cuatro concejales que el popular desbanque a Manuela Carmena del Palacio de Cibeles.
Carmena ha leído el resultado de la votación que ha deparado 30 votos rara Almeida, 19 para Carmena y 8 para Pepu Hernández (PSOE). Almeida ha jurado el cargo inmediatamente, recibiendo el bastón de mando de Madrid de manos de la hasta el momento regidora de la capital de España.
El acuerdo entre ambas formaciones políticas se alcanzó tras duras negociaciones. Tanto el secretario general del PP, Teodoro García Egea, como el dirigente de Vox Iván Espinosa de los Monteros admitieron el cierre del pacto, que ha hecho posible la investidura de Almeida con los votos de los tres partidos de centro-derecha, dejando en la oposición a la formación de la actual regidora.
El pacto in extremis que se ha sustanciado en la investidura de Almeida como alcalde de Madrid no dará a los de Vox concejalías en el equipo de Gobierno, puestos que quedan reservados parea los representantes de Partido Popular y Ciudadanos. Vox había anunciado que sí dispondría de concejalías 'con cartera', pero finalmente esto se traducirá en la toma de control de concejalías de distrito, que no requieren más que de designación directa por parte de Almeida.
Desde Vox se ha afirmado que en los próximos 20 días se decidirá cuál será con exactitud la participación de este partido en el Consistorio.
Los concejales de los 21 distritos de la capital tienen en sus manos la gestión de obras menores, así como los polideportivos, y han ganado poder tras la descentralización hecha por Carmena, informa EFE.
Será el PP el que entregue a Vox el control de algunos de los 12 distritos municipales que se repartieron en la noche del viernes con Ciudadanos.
PP y Ciudadanos habían anunciado anoche un acuerdo por el que el candidato de los 'populares' sería el primer edil, logrando así la renuncia de Begoña Villacís, que se conformaría con ser la vicealcaldesa. Una fórmula de gobernabilidad en la que era imprescindible Vox.
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