Cuenta con una buena base financiera

Vox se lanza a crear una red autonómica con un equipo de 'barones' regionales

  • La dirección de Abascal ya prepara la implantación en todo el país, algo en lo que no se había detenido por su auge y la repetición electoral.
Santiago Abascal, en la tribuna del Congreso
Santiago Abascal, en la tribuna del Congreso
EFE

Vox empieza a solucionar tareas pendientes para profesionalizar su acción política. Los procesos electorales consecutivos del pasado año y su inmediato auge, con el colofón de los 52 diputados en el Congreso, no han dejado tiempo al partido para ocuparse de su vida interna. Ahora que su estructura nacional está asentada, Santiago Abascal y su equipo se ha centrado en finalizar la implantación a nivel autonómico de la formación. El objetivo es solucionar la falta de liderazgos claros en la mayoría de las comunidades, a la vez que dotar de una estructura a los territorios, como ha podido saber La Información. Un proceso que comenzará después de la gran asamblea del fin de semana del 7 y 8 de marzo.

Tras la consolidación como fuerza institucional lograda en los últimos meses, y con la estabilidad que ofrece el que el Gobierno central haya abandonado la provisionalidad, Vox ya ha podido centrarse en este nuevo paso. La asamblea de marzo en Vistalegre, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, sentará las bases para este plan. El trabajo se empezará a notar más en abril, cuando se prevé que se empiecen a convocar los distintos congresos a nivel autonómico. En estos se elegirá a la dirección por cada comunidad, ya que por el momento los liderazgos se vinculan a portavoces en parlamentos regionales o parlamentarios nacionales. Algo que ocurría en su momento con Francisco Serrano en Andalucía, o a diputados destacados, como es el caso de Ignacio Garriga y Cataluña. 

Hasta el momento, la excepción en este sentido es Rocío Monasterio. La diputada en la Asamblea de Madrid ya ejerce de presidenta del partido en la Comunidad de Madrid, y cuenta con una gran ascendencia a nivel nacional sobre las bases y el electorado. Las elecciones en Cataluña solucionarán la cuestión en esta comunidad, ya que se tendrá que designar al candidato a las urnas. El que más suena es Ignacio Garriga, aunque tampoco se descarta el nombre de Juan José Aizcorbe. Antes, una de las caras visibles en los territorios era Francisco Serrano, pero sus enfrentamientos con Madrid han provocado que perdiera notoriedad e importancia en el partido. Los comicios en Euskadi y Galicia también pueden servir para dejar claro quién es el jefe allí, aunque la dirección aún no han aclarado si se presentarán y de qué manera lo harán.

Las fuentes consultadas señalan que no se priorizan unos territorios sobre otros, pero que los distintos procesos para implantar el partido se harán progresivamente. La fórmula será la de que el líder tenga el cargo de presidente, como ya ocurre en el caso de Abascal. Hay que tener en cuenta que Vox tiene representación en todas las comunidades tras el 10-N salvo en tres, que son las ya mencionadas Euskadi y Galicia, a las que se suma La Rioja. También tienen un diputado por Ceuta, pero no lograron lo mismo en Melilla. A nivel de las cámaras regionales, no tienen representación en Euskadi, Galicia, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y Navarra. Sus principales bastiones son, de esta manera, Andalucía, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Ceuta

Con esta medida, Vox podrá tener más nombres de peso que puedan ejercer la representación de la formación y que además se les pueda identificar con una singularidad en concreto. Lo que le permitirá que haya otras caras más allá del 'cuarteto' que forman Abascal, Monasterio, Iván Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith. Una situación que ha provocado que se tengan que 'multiplicar' para alcanzar todos los entornos en los que les interesaba depositar su mensaje. Solo el parlamentario nacional Víctor Sánchez del Real y el eurodiputado Jorge Buxadé han aparecido habitualmente en los medios como portavoces, lo que les ha permitido ser más conocidos. 

Cuentas saneadas e influencia institucional

Vox aborda esta profesionalización en una situación inmejorable en todos los aspectos. El éxito del 10-N les ha llevado a tener una influencia que solo está al alcance en la actualidad de PSOE y PP. Los 52 diputados provocan, por ejemplo, que sean una de las tres formaciones que pueden impulsar recursos ante el Tribunal Constitucional sin necesitar apoyo externo de otros partidos. Pero en el Congreso, su acción se ha visto limitada por los acuerdos para excluirles de los órganos de la cámara. En la Mesa, el órgano de gobierno del Parlamento, solo tienen una vicepresidencia. Donde se han quedado sin representación es en las comisiones, tras los pactos para evitar que accedieran a la dirección de las mismas

Lo que sí puede celebrar la organización es la buena salud económica que disfrutan. Tras los éxitos electorales del año pasado, sus arcas están a rebosar por las diferentes subvenciones a las que tienen derecho por lograr escaños y votos. En el último reparto de ayudas acordado por el Consejo de Ministros, se les asignó una partida de 8,074 millones de euros. Una cantidad que solo está por detrás de las que han obtenido socialistas y 'populares'. Además, su base de afiliados no paró de crecer en 2019, situándose en noviembre en más de 53.000. Con una cuota de 9 euros al mes por cada uno de ellos, esto supone que ingrese hasta medio millón de euros mensuales. 

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