Vox duplica sus escaños y se convierte en la tercera fuerza del país en solo dos años

  • Con casi todos los votos escrutados, los de Abascal lograrían en el Congreso más escaños que los de  Rivera e Iglesias juntos.
Santiago Abascal deposita su voto el 10-N
Santiago Abascal deposita su voto el 10-N
EFE

Voz ha confirmado todas las expectativas y se ha convertido en el gran y único triunfador de las elecciones generales, al duplicar su presencia en el Congreso con 52 escaños y más del 15% de los votos, un lugar de privilegio que deja atrás a Unidas Podemos y muy lejos a Ciudadanos, con el 98% de los votos escrutados. De hecho, Santiago Abascal ha logrado con este resultado tener más escaños que los de Iglesias y los de Rivera juntos, de forma que logra una presencia en la política nacional que nadie en su formación pensaba tener hace apenas dos años, cuando salieron a la palestra como un partido de ámbito nacional. En total, más de 3,55 millones de españoles han votado a Vox. 

Todo indica a que Vox ha sido la gran fuerza que ha dado el ‘sorpasso’ a Ciudadanos, que se queda en apenas la cuarta parte de los sillones que tenía en el Congreso, con apenas 10 escaños, menos dela quinta parte de lo que tuvo el 28-A. Desde Vox se han planteado una campaña de grandes principios y sin letra pequeña que ha recabado el tremendo enfado social que han generado el resto de las fuerzas políticas, incapaces de llegar a acuerdos de gobierno.

Los tres primeros espadas de la formación -Santiago Abascal, Iván Espinosa de los Monteros y Javier Ortega Smith- han liderado la campaña con tres caravanas en las que atacaban las 26 provincias en las que más opciones tenían de hacerse con un escaño en las anteriores generales, y les ha salido bien. El partido que representa la extrema derecha en nuestro país ha sabido 'robar' en más de una quincena de capitales españolas el sillón que le faltó en abril pasado, para colocarse en el medio centenera de escaños y convertirse en el partido de referencia de la derecha española, tras el PP. 

Ganar el debate y 'robar' a Ciudadanos

En una campaña electoral corta, en la que todo se fiaba a los debates en televisión y la caída de Ciudadanos, Vox ha sido la formación que ha hecho pleno en ambos vectores. Primero, Santiago Abascal fue el que ganó el debate televisado de los cinco líderes, con sus grandes mensajes centralistas y de llamada a la unidad nacional, pero sin entrar en las estridencias que le podían hacer daño, como su postura sobre la violencia de género o la supresión de las autonomías. 

Después de ganar ese debate, sus mítines han capitalizado el hartazgo social y han monopolizado el uso de la bandera de España y el patriotismo como algo propio, un sentimiento que ha enlazado de lleno con millones de españoles hartos de los políticos del resto de las formaciones. Tal ha sido el triunfo de Vox, que muchos analistas estiman que ha llegado a frenar la subida prevista del PP, que no ha alcanzado el centenar de escaños que le auguraban los más optimistas y se ha quedado en 88, que aunque sea un aumento importante para los de Casado, era la parte baja de sus previsiones.

Vox ha logrado superar a Ciudadanos y a Unidos Podemos con un mensaje en contra de todos y sin llegar a explicitar todas las propuestas de su programa de forma exhaustiva. Pero de los resultados electorales se demuestra que sus seguidores son tanto las clases medias y altas que no están conformes con la nueva estrategia de los partidos mayoritarios (PSOE y PP), como los trabajadores de menor renta en zonas de mano de obra intensiva, que ven en la inmigración y la inestabilidad laboral una amenaza para su supervivencia y optan por una fuerza que ha prometido poner coto a la entrada de extranjeros en España. De hecho, Vox se ha hecho con el tercer escaño que Ciudadanos tenía capitales españoles de menor renta y zonas de alto desempleo.

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