Vox y Podemos, los dos extremos del arco político, tienen más similitudes de las que pudieran parecer, sobre todo en materia de vivienda. Los programas electorales de ambos partidos son relativamente parejos en una de los temas más controvertidos -a nivel nacional- de todo el discurso político, aquellos que suelen calar más entre la población, y el tema de las propiedades residenciales llama especialmente la atención.
Ambas formaciones llevan entre sus propuestas, por ejemplo, el 'cohousing', es decir, la puesta en marcha de un sistema para que las personas mayores que vivan solas compartan vivienda con jóvenes. "Con esta propuesta se pretende atender a la tercera edad, evitar el abandono de ancianos, garantizar mejor calidad de vida en la tercera edad y reactivar la economía", señala el partido morado a través de su plataforma Plaza Podemos.
El discurso de los ultraderechistas que acaban de conseguir 12 escaños en el parlamento andaluz es bastante similar. "Incentivar todas aquellas iniciativas que promuevan compartir vivienda y compartir formación a cambio de acompañamiento a nuestros mayores", señalan en el programa electoral.
Pero no solo es esta iniciativa la que comparten ambas fuerzas. En los alquileres sociales, uno de los temas más controvertidos en los últimos tiempos, también hay importantes semejanzas. Es necesaria la "creación del parque público de alquiler social", señala Podemos, y admiten la importancia de la creación de una figura que incentive este tipo de propiedades.
En este sentido, Vox apuesta por "el reconocimiento del deber de las instituciones a facilitar una vivienda digna en alquiler social, en casos de necesidad". El partido de Santiago Abascal reconoce esta exigencia en el ámbito del derecho de los menores a una vivienda digna, en la que apoya su argumentación.
En relación con esta propuesta, los desahucios también son objeto común en los programas electorales de Vox y Podemos. "Implicación de las entidades bancarias en resolución de problemas derivados de la crisis. Debe favorecerse que las entidades bancarias, antes de iniciar procesos de desahucio de viviendas, planteen alternativas", señala el partido de Abascal.
Una idea muy similar a la que la formación morada plasma en su programa en el que destacan que "promoveremos una ley orgánica de protección del derecho a la inviolabilidad del domicilio y prohibición de los desalojos forzosos sin alternativa habitacional, de modo que en ningún caso se podrá realizar el desalojo o desahucio de personas en situación de vulnerabilidad, sin que la administración competente garantice un realojo adecuado".
Las contraposiciones
En cambio, como resulta lógico en dos formaciones de ámbito tan diverso también hay ideas completamente contrapuestas. Por ejemplo, Podemos opta por "gravar un impuesto a los tenedores de vivienda vacía", mientras que los recién llegados al parlamento andaluz no mencionan en ninguna de sus propuestas la existencia de propiedades en estas condiciones.
Otro de estos ejemplos es la idea de Vox para fijar "un tipo de IVA superreducido (4%) en todas las actividades relacionadas con las obras en viviendas ya construidas" -uno de los temas colaterales del mercado residencial ya que la compra de vivienda de segunda mano está en auge-, algo que el partido de Pablo Iglesias tampoco menciona en sus idearios, aunque no resultaría chocante que apoyaran algo así.
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