"Es extremadamente importante que el gobierno y la oposición participen en discusiones bajo la mediación internacional, que puede ser la Comunidad Africana Oriental, la ONU o la Unión Africana", declaró a la prensa la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Samantha Power.
Power evocó el riesgo de un "ciclo de violencia" incontrolable tras el asesinato del general Adolphe Nshimirimana, hombre fuerte del sistema de seguridad burundés, y la tentativa de asesinato de Pierre-Claver Mbonimpa, figura importante en la defensa de los derechos humanos.
"Estos ataques deben cesar", afirmó. "Estados Unidos y otros países examinan medidas como la prohibición de visados de viaje, que podríamos tomar contra los responsables de violaciones flagrantes de los derechos humanos o de ataques mortíferos".
El gobierno y la oposición, estimó Power, deben establecer "acuerdos políticos que permitan a la sociedad civil y a los medios operar libremente en el país".
Burundi vive una crisis política grave y continúa sumiéndose en la violencia, dos semanas después de la polémica reelección del presidente Pierre Nkurunziza para un tercer mandato.
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