Westerwelle dice que no hay espacio para radicalismos en Egipto y Afganistán

Múnich (Alemania).- El ministro de Exteriores y vicecanciller de Alemania, Guido Westerwelle, afirmó hoy en la última jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich que "no debe haber espacio para radicalismos" en el futuro de Egipto y Afganistán.

Westerwelle aseguró que los egipcios que se manifiestan en todo el país árabe "están defendiendo los derechos del hombre, que son universales", aunque reclamó a la comunidad internacional "evitar presiones", ya que "deben decidir los ciudadanos".

El ministro alemán insistió en su discurso en que "queremos participar en el apoyo a las elecciones libres y el establecimiento de una justicia universal, pero no decidimos sobre los dirigentes en Egipto".

En cualquier caso, afirmó el vicecanciller alemán, tanto en Egipto como en Afganistán "el proceso debe ser organizado de una manera pacífica".

Westerwelle recordó el objetivo de los aliados de transmitir el poder a los afganos en 2014 "si la situación lo permite", pero advirtió que "los aliados seguiremos teniendo una responsabilidad con nuestros socios afganos más allá" de ese año.

"Juntos asumimos la responsabilidad y juntos nos iremos", sentenció Westerwelle, para quien "2011 debe ser el año de la política en detrimento de lo militar".

Sobre Afganistán, y mientras a su lado asentía el presidente afgano, Hamid Karzai, Westerwelle felicitó a las autoridades locales por haber iniciado inmediatamente una investigación sobre las acusaciones de presunta manipulación electoral en las últimos comicios presidenciales.

"El reino del terror de los talibanes no volverá a Afganistán", afirmó Westerwelle al abrir la jornada de clausura de la conferencia de Seguridad, dedicada a analizar la situación en Afganistán y el papel de la OTAN en aquel país.

La última jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich, que empezó el viernes en la capital bávara, dedicará hoy un pequeño homenaje al diplomático estadounidense Richard Holbrooke, fallecido el 13 de diciembre de 2010.

En el momento de su fallecimiento Holbrooke era el asesor especial de Afganistán y Pakistán del presidente de EEUU, Barack Obama.