Yemen confían en que la conferencia de Londres no apoye una intervención militar

  • Saná.- Las autoridades yemeníes ven con gran preocupación la posibilidad de que la conferencia sobre Yemen que se desarrolla mañana en Londres pueda ser el preludio de una intervención militar extranjera, en lugar de un foro para asistir a uno de los países más pobres de la región.

Yemen confían en que la conferencia de Londres no apoye una intervención militar
Yemen confían en que la conferencia de Londres no apoye una intervención militar

Saná.- Las autoridades yemeníes ven con gran preocupación la posibilidad de que la conferencia sobre Yemen que se desarrolla mañana en Londres pueda ser el preludio de una intervención militar extranjera, en lugar de un foro para asistir a uno de los países más pobres de la región.

La conferencia fue convocada por el primer ministro británico, Gordon Brown, para analizar el extremismo islámico en Yemen, después de conocerse el atentado fallido contra un avión estadounidense que protagonizó un nigeriano adoctrinado en Yemen.

Al Qaeda en la Península Arábiga se atribuyó la responsabilidad de ese intento de atentado y dijo que el joven nigeriano, Omar Faruk Abdulmutalab, de 23 años, fue reclutado por esa organización, ligada al grupo terrorista liderado por Osama bin Laden.

En la reunión de Londres estarán presentes representantes de la ONU, del Banco Mundial, de la Unión Europea, de EEUU, de varios países europeos y de naciones árabes. Yemen estará representado por su primer ministro, Ali Abdalá Mujor.

Aunque el Gobierno yemení del presidente Ali Abdalá Saleh acogió con beneplácito la conferencia, también ha expresado su preocupación por la posibilidad de que en la reunión se apoye una intervención militar extranjera para luchar contra Al Qaeda en el Yemen.

"Yemen no acepta la presencia en su territorio de cualquier tropa extranjera porque este tema está vinculado con la soberanía nacional y la defensa de su territorio", afirmó el viceprimer ministro para Asuntos Internos, Sadeq Amin Abu Ras.

"Cualquiera que piense que puede haber una intervención militar (extranjera) en Yemen -agregó-, está equivocado, porque se encontrará con resistencia, no sólo del Ejército yemení, sino también de los 23 millones de yemeníes".

El rechazo a esta posible presencia militar extranjera estaba motivado aparentemente por una advertencia hecha por importantes clérigos musulmanes yemeníes sobre la posibilidad de declarar una guerra santa o "yihad" si llegan soldados extranjeros.

Yemen, el país más pobre de la Península Arábiga, una región que comparte con ricas naciones petroleras, se enfrenta a un surgimiento de Al Qaeda, por una parte, pero también a una rebelión de un grupo chií en el norte y, en menor medida, a intentos secesionistas en el sur.

Nada indica que los tres frentes puedan estar vinculados, pero sí han obligado al Gobierno yemení a destinar recursos para la Defensa que podrían haber sido dedicados a programas de desarrollo.

El Gobierno yemení confía en que la conferencia de Londres aporte, en lugar de tropas, una generosa asistencia económica y financiera para contrarrestar la pobreza y la discriminación que suele estallar con brotes de violencia.

Pero un diplomático occidental consultado por Efe, que prefirió mantener en reserva su identidad, cree que las soluciones fallarán en Yemen mientras no haya apoyo de sus vecinos.

"Los vecinos de Yemen perderán mucho si no le apoyan para promover la estabilidad", agregó.

Además, muchos yemeníes, como el ex integrante de una comisión contra la corrupción Saad Bin Taleb, piensan que el principal desafío que tiene Yemen es la corrupción, y creen que, por eso, cualquier ayuda internacional puede caer en saco roto.

"Mientras la corrupción siga reinando en el Gobierno, no servirá ningún apoyo", afirmó Bin Taleb, que precisamente abandonó la comisión que integraba por frustración con las actuaciones del Gobierno en materia de corrupción.

La economía de Yemen depende fundamentalmente de los ingresos petroleros, que han descendido recientemente por la baja del precio internacional del crudo. Su producción, de unos 300.000 barriles diarios, está lejos de los 8 millones de barriles de Arabia Saudí.

El 45 por ciento de la población está bajo el umbral de la pobreza, un sector de la población que, a causa de los conflictos armados, se convierte en caldo de cultivo atractivo para cualquier extremismo.

"Yemen -sostiene Bin Taleb- es como un enfermo que tiene una hemorragia grave, pero que necesita de una intervención quirúrgica muy delicada".

Jaled Abdalá

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