El avispero yihadista puede estallar en Castillejos, tras la frontera de Ceuta

Las zonas limítrofes con la ciudad autónoma de Ceuta se han convertido en un auténtico avispero. En quince años, la población de Castillejos ha pasado de 35.000 personas a 90.000. En Tetuán, la situación es similar, y en ese mismo período de tiempo el número de habitantes ha pasado de 600.000 a un millón. ¿Las causas? Por un lado, la crisis económica que se vive en Marruecos y por otro, la permisividad que el acuerdo Schengen otorga a los habitantes de las ciudades limítrofes con Ceuta, y también con Melilla, que vive una situación similar con Nador. 

Y es que, los habitantes de Castillejos y Tetuán pueden simplemente cruzar la frontera de la ciudad autónoma con el pasaporte, sin necesidad de visado, y entrar así a España. Sin embargo, solo pueden llegar hasta la ciudad, no cruzar el Estrecho. 

Un experto en la materia consultado por lainformacion.com se pregunta: “¿Qué pasaría si los residentes en Tetuán decidieran entrar a una ciudad de 19 kilómetros cuadrados y en la que viven 80.000 personas?”. Una situación compleja que desde la Ciudad Autónoma se está tratando de solucionar en colaboración con los ministerios de Interior, Hacienda y Fomento, con los que se está trabajando para poner en marcha una necesaria remodelación y ampliación de la frontera del Tarajal.La radicalización, el principal problema 

Si al problema de población de las ciudades adyacentes a Ceuta y Melilla se añade la “cercanía yihadista” y las vinculaciones de distintos grupos con el Estado Islámico, la situación se agrava todavía más. “La captación yihadista se ha convertido en el problema más peligroso, puesto que Marruecos ya ha neutralizado varias células que estaban dispuestas a atentar”. Buen ejemplo de ello es el último grupo que el país alauí arrestó a principios del mes de abril, cuando se detuvo a tres personas por sus vinculaciones con el 'EI' y que pretendían atentar además de en Marruecos, en ambas ciudades autónomas y en Bruselas.

“Las personas que no tienen trabajo adquieren el pasaporte y buscan una vida mejor, tanto en Ceuta como en Melilla, pero en la mayoría de las ocasiones se trata de economía sumergida y no sirve para paliar ni la precariedad en la que viven, ni tampoco para mejorar la economía local”, señala este mismo experto.Las infraestructuras en el norte de Marruecos

No hay que olvidar que Ceuta y Melilla cuentan con una singularidad especial. Por un lado, su frontera “interior”, recogida en el acuerdo de Schengen del año 1985 y cuya frontera sería el mar Mediterráneo. Y por otro, sus fronteras terrestres, ambas rodeadas por Marruecos, un país fuera de este espacio. Los controles de Schengen se limitan a la frontera exterior y tanto los ciudadanos de la UE como los nacionales de terceros países pueden viajar libremente por este espacio, pero en las ciudades autónomas no puede ser así por tener frontera con el país alauí.

Pero no solo existen problemas de entrada y salida en las ciudades autónomas, sino que en Castillejos -a tres kilómetros de Ceuta-, Tetuán y Nador, se está produciendo un problema de infraestructuras. Según este experto, las ciudades no cuentan con los servicios necesarios para acoger a esta gran cantidad de población. ¿La solución? Actuaciones conjuntas entre el país alauí y España para evitar los embotellamientos en las fronteras y la situación precaria de estos ciudadanos que solamente buscan una vida mejor.