Pequeños retoques en el pacto de coalición

Iglesias pacta un diálogo directo de Díaz con Sánchez por encima de Calviño

El líder de Unidas Podemos acepta que la ministra de Trabajo ocupe la Vicepresidencia tercera y que Calviño sea aupada a la segunda a cambio de interlocutar directamente con el presidente del Gobierno.

Yolanda Díaz y Pablo Iglesias
Iglesias pacta un diálogo directo de Díaz con Moncloa sin dar cuentas a Calviño
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Pedro Sánchez ha negociado con Pablo Iglesias modificar el equilibrio de poder en el organigrama del Gobierno de coalición para adecuar la nueva composición del Consejo de Ministros. El acuerdo ya está cerrado con cambios que, esencialmente, tienen sus consecuencias en el área económica. Y no son menores. El pacto es que Nadia Calviño ascienda a la Vicepresidencia segunda y que los morados pierdan un puesto en el escalafón de la estructura del Ejecutivo, ocupando Yolanda Díaz la Vicepresidencia tercera. Pero sólo será sobre el papel porque, en el terreno político, lo acordado contempla que la ministra de Trabajo empiece a interlocutar directamente con Pedro Sánchez en Moncloa, como lo hace hasta este momento el propio Iglesias, y cierren entre ambos los grandes pactos, tanto en lo que a la economía se refiere como en el terreno político.

Calviño, por tanto, sube un escalón y será la número tres del Gobierno, por detrás de Carmen Calvo. En caso de viaje al extranjero o indisposición del presidente y de la vicepresidenta primera ella será la jefa del Ejecutivo en funciones, según el orden de prelación contemplado en la Ley de Gobierno. Si Calvo tampoco puede presidir la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, el famoso 'consejillo' que decide los asuntos que se elevan a Consejo de Ministros, también será Calviño quien se haga con las riendas de la misma. Hay que recordar que la propia Calvo llegó a dirigir esta reunión por videoconferencia durante el inicio del confinamiento para evitar ceder el testigo a Iglesias.

El ascenso de Calviño será, por tanto, únicamente en el organigrama, según explican diferentes fuentes consultadas por La Información. El pacto negociado entre Sánchez e Iglesias contempla que Díaz pase a ejercer la función de auténtica interlocutora política, despachando directamente con el presidente las leyes, decisiones, estrategias y movimientos más importantes. Y eso afecta también al terreno económico. Es decir, el plan trazado es este: Díaz va a sustituir a Iglesias en la interlocución directa entre el PSOE y Unidas Podemos para negociar los grandes asuntos del Gobierno de coalición y de los grupos parlamentarios, desde las conversaciones sobre las reformas en ciernes (incluida la laboral que se activa ese mismo miércoles y la de pensiones), hasta la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), las mejoras en el Ingreso Mínimo Vital (IMV) o, llegado el caso, los futuros Presupuestos Generales del Estado.

El núcleo del ajuste del Gobierno pasa, por tanto, por que Díaz sustituya a Iglesias a lo largo de estos días en la labor de 'engrase' de la coalición. De hecho, el todavía vicepresidente segundo pretende marcharse del Ejecutivo central intentando arrancar a Sánchez un "buen acuerdo" en la Ley de Vivienda y una regulación de los alquileres lo más ambiciosa posible. Este miércoles, por cierto, se celebra una reunión clave para intentar avanzar. 

El movimiento de piezas con la salida del Gobierno de Iglesias, que será el próximo día 14 de abril, día de la República -una fecha que no es casual-, implica también que Ione Belarra se convierta en ministra de Derechos Sociales. Su nombramiento será en cuatro semanas y mantendrá un papel más activo si cabe en la coalición. Se mantendrán también las dos Secretarías de Estado que dependerán de Belarra: la de Derechos Sociales, con Nacho Álvarez al frente, y la de para la Agenda 2030, que aún no tiene inquilino.

Se esperan, en definitiva, algunos retoques en el pacto de coalición ante el movimiento de fichas. Calviño mantendrá, eso sí, la presidencia de la Comisión Delegada para Asuntos Económicos, en la que estará Díaz. Eso se respetará y ha sido la clave para el cambio de números en las vicepresidencias. Al PSOE le corresponde dirigir este cónclave y no se cambiará. Pero la paradoja, como decimos, es que la ministra de Trabajo podrá negociar tú a tú con Sánchez los grandes asuntos. Sánchez e Iglesias se reunieron ayer en Moncloa tras el Consejo de Ministros para ultimar todos estos "detalles en base al acuerdo de coalición". 

La coalición PSOE-UP ha pasado por momentos de gran tensión a lo largo del último año pero, en el fondo, todos los conflictos han sido reconducidos por Sánchez e Iglesias con mayor o menor esfuerzo. Ocurrió, por ejemplo, con los Presupuestos de 2020. En este papel también destaca dos figuras claves en la coalición: Iván Redondo, jefe de gabinete del presidente, y Juanma del Olmo, director de estrategia y comunicación de la Vicepresidencia segunda. Semana tras semana ellos han sido los costureros del Ejecutivo. Lo siguen siendo.

El ascenso de Díaz genera simpatías tanto en el seno del Gobierno como entre los interlocutores habituales del área económica. Así lo certifican fuentes de CEOE: "Es una buena noticia que alguien que valora el diálogo social entre en la cúpula" del Ejecutivo. Su trayectoria avala a la ministra de Trabajo: ocho acuerdos en el diálogo social. "No sólo es bueno que adquiera una posición más relevante alguien con quien se han alcanzado numerosos consensos, sino que su ascenso facilitaría las negociaciones dentro del propio Gobierno con el área económica que capitanea Nadia Calviño", añaden desde la organización empresarial sobre la 'fogonera' de los ERTE.

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