Madrid.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha insistido hoy que la reforma laboral busca la "flexiseguridad" -flexibilidad en las empresas y seguridad para el trabajador- y ha estimado que la elevada precariedad del mercado español "obliga" a quien es progresista a tomar medidas.
Durante el debate parlamentario de balance de la presidencia española de la UE, Zapatero ha defendido su reforma laboral ante las críticas de IU y ha justificado su decisión de penalizar la contratación temporal justo un día después de que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, cuestionara que el decreto ponga límites a esos contratos dada la alta tasa de paro.
En opinión de Zapatero, una persona progresista está obligado a impulsar reformas en un mercado laboral que tiene un 30 por ciento de temporalidad y entre cinco y seis millones de jóvenes que ven que esa es la regla de su relación con el trabajo.
Ha reconocido que la reforma favorece la flexibilidad "en todos los órdenes, en la entrada, en la salida y en la adaptación de la empresa" a las diferentes coyunturas, pero ha subrayado también su apuesta por la seguridad de los trabajadores al incorporar el modelo austriaco.
Tras recordar que la necesidad de lanzar una reforma es una opinión que comparten sindicatos y empresarios, ha garantizado que nadie ha planteado el decreto como "una solución definitiva al problema del paro", ya que se trata de "una pieza más" en el cambio del modelo productivo.
Zapatero ha pedido al diputado de IU, Gaspar Llamazares, que reconociera que el mejor modelo laboral es el de la "flexiseguridad" y le ha instado a esperar a ver las consecuencias concretas de la reforma antes de denostarla.
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