Vitoria (España), 7 nov.- El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, analizó hoy con el presidente regional vasco, Patxi López, el reciente anuncio de ETA de abandonar definitivamente la violencia terrorista, que el líder socialista atribuyó al esfuerzo conjunto de todos los vascos.
Zapatero se reunió con López en el Palacio de Ajuria Enea, en Vitoria, en la segunda visita desde 1980 que hace un presidente de Gobierno español a la residencia oficial de su homólogo vasco.
En la reunión, Zapatero trasladó al lehendakari (presidente regional vasco) su confianza en el liderazgo que ha asumido en esta nueva etapa, cuya consolidación "va a llevar tiempo y va a exigir una enorme capacidad de sumar y de entender".
Zapatero reclamó a los partidos políticos que apoyen al lehendakari en esta nueva etapa que, dijo, exige "diálogo".
A falta de dos meses para que deje la Presidencia del Gobierno, Zapatero recordó que en las dos legislaturas que ha gobernado (desde 2004) siempre ha tenido el afán de hacer todo lo que estuviera en su mano por terminar con la lacra del terrorismo de ETA.
No obstante, destacó que "el mérito" de que se haya conseguido este objetivo es de los vascos y aseguró que sin la fuerza de resistencia y la ambición de la esperanza de los ciudadanos de Euskadi (el País Vasco en euskera), "no se habría conseguido poner fin a esta pesadilla".
También apeló al recuerdo de las víctimas y consideró que, además de construir la convivencia, hace falta mantener la memoria.
Por su parte, López agradeció públicamente la "apuesta decidida" de Zapatero por el fin de la violencia y por su esfuerzo permanente por la paz y la libertad.
Agregó que el final de la violencia es una victoria del Estado de Derecho, de la política de tolerancia cero, de la labor policial y judicial, de la resistencia cívica y del coraje de las víctimas.
En este sentido, López recordó al magistrado José María Lidón, asesinado por ETA el 7 de noviembre de 2001, hoy hace justo diez años.
De cara al nuevo tiempo, el lehendakari señaló que el futuro de Euskadi debe construirse desde la esperanza, pero también desde la memoria y "sin revancha", pues, dijo, tampoco debe permitirse "que los verdugos se conviertan en víctimas".
Subrayó que "no es momento de prisas", sino de "prudencia y sosiego", ya que "no se va arreglar en diez días de urgencia cuarenta años de violencia", dijo.
Destacó, además, la importancia de que los Gobiernos central y vasco alcancen el máximo consenso en las decisiones que se tomen para consolidar la paz y lograr la unidad de los partidos políticos.
Durante su estancia en esta ciudad del norte de España, Zapatero aprovechó para rendir un homenaje a los concejales socialistas vascos por su "hazaña" de haber resistido a la violencia de ETA y resaltó que, a partir de ahora, deberán trabajar para llevar la convivencia a todos los pueblos del País Vasco.
Zapatero y López participaron en un acto junto a los candidatos socialistas vascos a las elecciones generales que se celebran en España el próximo día 20 de noviembre.
El jefe del Gobierno español animó a los socialistas a seguir trabajando para llevar la convivencia y la libertad "a todos los rincones de Euskadi" y auguró que a los cargos públicos les toca a partir de ahora "trabajar más y sufrir menos".EFE
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