Recordando más los aciertos que los fallos. Así ha sido la despedida que le ha dedicado el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la última sesión de control al Gobierno en la Cámara Alta en la penúltima semana de actividad parlamentaria antes de las elecciones del 20 de noviembre.
La sintonía ha sido tal que cuando el presidente ha decidido irse del hemiciclo del Senado, el portavoz popular también ha salido para saludarle en los pasillos de la Cámara. Después, acompañado por la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, Zapatero no se ha parado a hablar con la prensa, pero sí que ha matizado que Pío García Escudero ha estado "muy amable". Más suerte han tenido los concejales de Villablino de una comarca minera de León con quienes el presidente del Gobierno se ha parado a conversar.
"Es la última oportunidad que tengo de dirigirme a usted. Este discurso tendrá cierto aire de despedida", ha avanzado García Escudero al abrirse la sesión del Senado. "Un acierto suyo durante su gobierno fueron las comparecencias en las sesiones de control una vez al mes. Ésta ha sido una práctica muy beneficiosa al convertir a la Cámara en protagonista de la actividad política", ha remarcado el portavoz de la oposición, que por un momento parecía del mismo partido que Zapatero.
"A pesar de las lógicas discrepancias, siempre me ha merecido el máximo respeto como presidente del Gobierno y como contrincante político. Mi intención no ha sido diferente de la suya: defender aquello en lo que creemos", ha destacado García Escudero antes de "desearle todo lo mejor en lo personal y en lo familiar. Espero que en el futuro consiga todo lo que se proponga".
Uno de los únicos reproches del popular al presidente del Gobierno ha sido la no culminación de la reforma del Senado y aún así García Escudero ha medio disculpado a Zapatero porque ha reconocido que "el clima autonómico no era el mejor para esta reforma".
Las pocas convocatorias de Conferencia de Presidentes también ha sido no de los reproches de los populares a Zapatero, así como la celebración de un único Debate sobre el Estado de las Autonomías, a lo que Zapatero ha admitido que después de vivir uno "entendí perfectamente a Aznar".
Ante estas buenas palabras, muy lejanas a las duras críticas y a los tensos debates que se han vivido en el Senado entre Zapatero y García Escudero, el presidente del Gobierno ha agradecido esta despedida del portavoz popular y el "tono" de su última intervención.
Por ello, ha señalado que espera que en la próxima legislatura se consiga llevar a cabo la reforma del Senado a través de una nueva reforma constitucional.
Eso sí, las palabras de Zapatero no han sido tan dulces como las que le ha dedicado García Escudero: "Usted ha reconocido que estas sesiones de control han sido importantes para el Senado pero también lo han sido para usted. Lo deseo lo mejor, pero solo en el terreno personal", ha matizado el presidente del Gobierno, entre los aplausos de los socialistas.
Al terminar las tres últimas preguntas de la sesión del control al presidente del Gobierno, el grupo socialista en pleno se ha levantado para ovacionar al presidente del Gobierno, que ha decidido permanecer en el pleno de la Cámara Alta unos minutos más para seguir escuchando las preguntas a los miembros de su Ejecutivo.
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