Zarzuela acaba el año gestionando un protagonismo indeseado

  • La Casa del Rey termina el año anunciando transparencia a raíz de la polémica surgida al saberse que se investigan las actividades privadas del Duque de Palma, quien se ha convertido en el último mes en protagonista involuntario de portadas e informativos.

Madrid, 13 dic.- La Casa del Rey termina el año anunciando transparencia a raíz de la polémica surgida al saberse que se investigan las actividades privadas del Duque de Palma, quien se ha convertido en el último mes en protagonista involuntario de portadas e informativos.

El 9 de noviembre, en plena campaña electoral, se destapaba la caja de los truenos al conocerse que la fiscalía anticorrupción de Baleares investigaba a Iñaki Urdangarín, duque de Palma, esposo de la infanta Cristina y yerno del rey, por haber participado supuestamente en la creación de un entramado societario para apoderarse de dinero público.

Su socio en el Instituto Nóos, fundación que Urdangarín presidió hasta 2006, ya estaba imputado en relación a convenios irregulares con los gobiernos de Baleares y la Comunidad Valenciana.

El sumario, aunque secreto, ha ido conociéndose por capítulos en varios medios de comunicación y cada nueva publicación resultaba más inquietante para el yerno del rey, hasta el punto de que el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, tuvo que admitir ayer que la conducta del duque de Palma no parece ejemplar.

Aunque no está imputado ni acusado de nada, Iñaki Urdangarín está en boca de todos, algo que lógicamente no gusta en la Zarzuela.

A las pocas horas de divulgarse las sospechas, la Casa del Rey emitió un primer comunicado en el que expresaba respeto absoluto a las actuaciones judiciales. Poco más que decir en ese momento.

El 11 de noviembre, desde Washington, donde reside junto a la infanta Cristina y sus hijos, el duque de Palma anunciaba que estaba dispuesto a defender su "honorabilidad e inocencia" y apuntaba ya a lo que ha venido siendo una queja permanente desde entonces: nadie le ha comunicado nada y sin embargo todo -o casi todo- está en los periódicos.

Ya a primeros de diciembre se supo que la reina había aprovechado un viaje oficial a Estados Unidos para visitar a los duques de Palma y a sus hijos, algo que parecía desmentir la idea de que la Familia Real intentaba "desmarcarse" de Iñaki Urdangarín.

No obstante, la difusión de las fotografías de la reina con su hija, su yerno y sus nietos en Washington coincidía con la publicación de otras informaciones que sí avalaban la idea de que se empezaba a pensar en establecer un "cortafuegos".

La Casa del Rey tenía que desmentir el 8 de diciembre que estuviese preparando una reestructuración de la Familia Real, dejando al margen de ella a las infantas y sus maridos, y recordar que su composición está regulada por decreto.

Dos días después, el duque de Palma difundía un nuevo comunicado: "Ante la acumulación de informaciones y comentarios aparecidos en los medios de comunicación relativos a mis actuaciones profesionales, deseo puntualizar que lamento profundamente que los mismos estén causando un grave perjuicio a la imagen de mi familia y de la Casa de su Majestad el Rey, que nada tienen que ver con mis actividades privadas".

La Casa del Rey eludió hacer ningún comentario al respecto, pero ayer lunes Rafael Spottorno citó a los medios y les anunció que se había acordado con el duque de Palma que éste dejará de participar en actividades oficiales.

El jefe de la Casa del Rey lamentó el juicio paralelo a Urdangarín, apeló a la presunción de inocencia, pero reconoció que la conducta que describen algunos medios de comunicación no parece ejemplar.

A la vez, el abogado barcelonés Mario Pascual, designado por el duque de Palma su asesor jurídico y portavoz, insistía en que Urdangarín está "preocupado, apesadumbrado y un poco indignado" por las informaciones sobre sus actividades y la publicación de partes de un sumario todavía secreto.

Spottorno aprovechó su comparecencia para hacer otro anuncio, sin aparente relación con lo anterior: la Casa del Rey publicará en su web oficial, previsiblemente antes de fin de año, un desglose de sus cuentas en capítulos y subcapítulos como el resto de las administraciones públicas.

Hace dos años, otro mes de noviembre, otro yerno del monarca dio más trabajo de lo habitual a la Casa del Rey. La infanta Elena y Jaime de Marichalar, duques de Lugo, anunciaban a través de un comunicado conjunto de sus abogados que iniciaban los trámites para su divorcio.

Era el tercero en la historia de la monarquía española y se consumó en enero siguiente con la correspondiente inscripción en el Registro Civil de la Familia Real.

El ya expresidente del Congreso José Bono recurrió ayer a un tradicional refrán para resumir la situación: "padres y hermanos, parientes lejanos" y añadió: "pues no les digo nada de los yernos".

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