OFRECIDO POR NATURGY
Rodeado de un clima cálido, envuelto entre aromas de enebros y tomillos y bajo el intenso sol de Tartanedo (Guadalajara, España) el biólogo Rodrigo Fernández Mellado (codirector de Biodiversity Node) trabaja dentro de un Plan de Acción de Biodiversidad desarrollado por la empresa Naturgy para que la población del buitre leonado no se vea mermada y pueda coexistir con los parques eólicos de la zona.
Buitre leonado | Tartanedo
Así es el proyecto de Naturgy para la protección de poblaciones de buitre leonado en Guadalajara
Aunque el buitre leonado no está en peligro de extinción, sí que es objeto de programas de conservación y seguimiento, y figura en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial que elabora el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico. Esto se debe a que “tiene una importancia enorme en el ecosistema, ya que se deshace de una manera natural, sin consumos energéticos y sin que hagamos prácticamente nada, de la carroña”, revela.
“El proyecto contribuye también a ordenar un poco la actividad ganadera para que sigan aumentando las poblaciones como están haciendo”, añade Yliana Fernández, técnico del Medio Ambiente de la unidad de renovables de Naturgy.
La empresa energética ha instalado varios parques eólicos en este territorio, pero a su vez apuesta por la conservación de la biodiversidad del territorio, desarrollando de esta manera su actividad de generación de energía con la coexistencia de especies como el buitre leonado.
En este sentido, Naturgy lleva años desarrollando en la zona un Plan de Acción de Biodiversidad, en línea con la línea ambiental de la energética basada en la gestión eficiente del Capital Natural y en la reducción al máximo de su impacto en los ecosistemas a través de acciones como la disminución de las emisiones, menor consumo de recursos o la minimización en la producción de residuos.
Dentro de este Plan de Acción de Biodiversidad, se incluye el proyecto de protección del buitre leonado, cuyo objetivo es la colaboración entre profesionales y entidades del ámbito público y privado de Guadalajara y personas locales, para unir esfuerzos y “formar entre todos un proyecto conjunto”, señala Yliana Fernandez, reduciendo de esta manera el impacto de la construcción de parques eólicos en Tartanedo e impulsar la creación de capital natural como elemento esencial del plan.
La estrecha relación entre buitres y pastores
El buitre leonado siempre ha estado muy vinculado a las actividades pastoriles de los humanos, realizando una encomiable labor que podríamos definir como sanitaria. Gracias a la función que desempeñan estas aves carroñeras, se establece una relación entre ellas y el día a día de los pastores que resulta fundamental para la gestión de los residuos ganaderos. Esa interrelación es “tan interesante que percibes cómo el animal va entendiendo perfectamente el trabajo del pastor”, apostilla Rodrigo.
La población de esta especie se ha visto comprometida al no gozar de popularidad y, en consecuencia, ha estado perseguida durante décadas. Por ello, la aportación de Naturgy, en colaboración con la administración, es clave para proteger la biodiversidad de la zona y el número de buitres leonados se mantenga, o incluso aumente.
En ese sentido, la gestión de la carroña sirve para que las poblaciones de esta especie no se vean reducidas y es uno de los puntos en los que más esfuerzos invierte la compañía, en colaboración con la Conserjería de Medioambiente de Castilla-La Mancha. Rodrigo Fernández explica que controlar y establecer los lugares de vertido es más que necesario para tratar de preservar los grupos de buitre leonado, de forma que el ganado que les sirve de alimento se deposite en enclaves alejados de los parques eólicos para así evitar accidentes.
Rodrigo precisa que, para aumentar el conocimiento de la población de buitre leonado en el entorno de los parques, se ha colocado a algunos individuos un emisor GPS que funciona con luz solar. Esta inversión en tecnología les ha permitido tomar datos “sobre el área de campeo que utilizan” estos animales, generando “resultados interesantes” para la posterior adecuación del entorno idóneo para su supervivencia.
“Este proyecto, que es tan a largo plazo y tiene tantas implicaciones con la gente local, nos está aportando un montón de datos muy interesantes sobre cómo funciona la población de buitre”, reconoce, lo que “al final te lleva a un muy buen entendimiento de cómo funciona el territorio, el paisaje y la especie”, afirma.
El objetivo de Naturgy no es otro que compaginar la actividad ganadera con las actuaciones que está desempeñando la empresa en el entorno: “El buitre leonado es una especie que siempre ha estado muy ligada a la ganadería”, recuerda Yliana Fernández. Ante la existencia de parques eólicos cercanos a granjas y zonas de pastoreo, están consiguiendo que estas actividades sean asumibles y que se “puedan compatibilizar, gestionándolo de la manera adecuada”.
Este proyecto de larga duración está siendo posible gracias al intenso trabajo de campo, la coordinación con “muchos grupos y personas de interés, desde pastores y gestores de infraestructuras hasta los alcaldes de los municipios de la zona”, añade Rodrigo. Mientras, un grupo de buitres comienza a descender al avistar la furgoneta del pastor, que un día más les facilitará el alimento en el punto de vertido convenido. A lo lejos, un rebaño de ovejas pasta a sus anchas en los alrededores de los molinos, que ya forman parte del paisaje de Tartanedo.
