Paulino, el gerente de una empresa de transporte que decidió cuidar el medio ambiente

Beconsa, la empresa familiar que gestiona desde hace 17 años, cuenta ya con una decena de camiones propulsados a gas natural vehicular. Además, gestiona la primera gasinera en núcleo urbano de Castilla y León, instalada por Naturgy

El gas natural que nos acompaña en nuestros hogares es también una opción idónea para la movilidad del presente. Esa es la idea que transmite Paulino Benito, gerente de la empresa de transportes Beconsa, al explicar por qué dio el paso conjunto y con el apoyo de Naturgy para instalar la primera gasinera cercana a un núcleo urbano en Castilla y León y la cuarta de esta comunidad autónoma.

Este surtidor para vehículos de gas natural abastece el área de Salamanca, enclave estratégico de paso en el transcurrir de camiones de un lado a otro de la Península. El propio Paulino, con 33 camiones en la flota que él gestiona, ya cuenta con 10 vehículos pesados movidos por gas natural vehicular y pretende seguir ampliando el número; no obstante, el número de vehículos que reposta en esta estación abierta al público es cada vez mayor. El proyecto es aún más ambicioso: tras la instalación de la gasinera, se planea que esta área cuente con una electrolinera para recargar vehículos eléctricos, además de placas solares para obtener energía alternativa.

Esta estación de carga se ubica dentro del plan de expansión de la red de gasineras impulsado por Naturgy, que contempla promover el uso del gas natural vehicular (GNV) gracias a proyectos de expansión de las infraestructuras. En concreto, esta instalación responde a la necesidad de un punto de carga de este tipo de vehículos en rutas desde Portugal, además del centro y el noroeste de España.

Esta instalación responde a la necesidad de una gasinera para rutas desde Portugal, el centro y el noroeste de España

El gestor de Beconsa enumera las razones de su decisión de forma segura: descubrió que la alternativa del gas natural para vehículos pesados era no solo posible, sino muy recomendable en distintos sentidos. Uno de los principales, dar un paso en favor de la sostenibilidad. “Los camiones representan el 5% de los vehículos de España, pero producen el 25% de la contaminación”, apunta. “Eso es importante, porque significa que nosotros, como transportistas, tenemos una responsabilidad sobre el futuro del medio ambiente”.

El uso de gas natural como combustible es una de las alternativas más ecológicas frente a los carburantes tradicionales. Tanto en su forma comprimida -GNC, siglas de Gas Natural Comprimido, utilizado por vehículos ligeros- como en su alternativa líquida -GNL, gas natural licuado, empleado para transporte pesado como camiones o barcos-, el gas natural vehicular conjuga importantes beneficios medioambientales, como reducción de emisiones y una menor contaminación acústica, con ventajas económicas claras. 

El gas natural vehicular es una alternativa completamente válida hoy en día, y ya actúa a la hora de mejorar la calidad del aire en las ciudades. Comparado con un coche de gasolina o diésel, este combustible reduce en más de un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno y casi en el 100% las partículas en suspensión, responsables de la mayor parte de problemas respiratorios en niños y ancianos en núcleos urbanos.

Además, emite un 23% menos de Co2, principal gas de efecto invernadero, por lo que contribuye a la lucha contra el cambio climático. Como ejemplo concreto, la sustitución del 5% del parque de vehículos pesados y turismos de gasolina y diésel por gas natural en núcleos como Madrid y Barcelona reduciría las emisiones de todos los gases contaminantes hasta en un 5%, tal y como indica el informe Contribución del gas a la calidad del aire, firmado por Sedigas.

La gasinera de Naturgy y Beconsa en Salamanca ha evitado la emisión de 350.000 kilos de CO2 en el último año

La gasinera de Beconsa en Salamanca ha permitido, este último año, “dejar de contaminar aproximadamente 350.000 kilos de CO2”, tal y como apunta Paulino. Habla convencido de un sector, el del transporte por carretera, que conoce al dedillo tras una vida entre camiones. La empresa que gestiona, fundada por su padre, es un gran ejemplo de sostenibilidad aplicada al ámbito empresarial.

Ventajas económicas

Como cualquier persona al frente de un negocio, él también pone sobre la mesa las ventajas económicas derivadas del paso al gas natural vehicular. “Vimos que este tipo de transporte era viable, además de sostenible, y nos daba un atractivo de cara a nuestros clientes”, explica. En su caso, el paso a un tercio de flota de camiones propulsados por gas natural supuso en las cuentas de su empresa un ahorro anual de más de 22.000 euros por camión.

Esta reducción de gasto también se aplica en el uso de turismos propulsados por GNV. El coste por kilómetro de un vehículo a gas es un 30% menor que con gasóleo y un 50% menor que con gasolina. Con 20 € en el depósito de un coche de gasolina se pueden recorrer aproximadamente 304 kilómetros, que suben hasta 379 kilómetros en el caso de un vehículo a gasoil. Con uno de gas natural comprimido, no obstante, se pueden recorrer 585 kilómetros, casi el doble que con un coche de gasolina. En el caso de un camión, las cifras aproximadas se muestran en este gráfico: 

Los diez camiones de GNV de Paulino, que en 2021 pasarán a ser once o doce, según sus previsiones, parecen una representación a escala del crecimiento del sector. El parque de vehículos propulsados por gas natural en España terminó 2019 con un 60% de crecimiento en comparación con el año anterior, con un total de 22.814 unidades, según la Asociación Ibérica para el fomento del Gas Natural y del gas renovable en el transporte marítimo y terrestre (Gasnam).

El parque de vehículos pesados, en concreto, creció un 59%, hasta un total de 4.190 camiones matriculados en España, en gran parte gracias a la disponibilidad creciente de gasineras en ruta.

En el último año, esta estación de servicio de gas ha dispensado más de 500.000 litros de gas natural vehicular, tanto en su forma comprimida como en la licuada. La red de repostaje en general ha crecido en gran parte, incrementando las posibilidades de movilidad de distintos vehículos de gas natural por carretera. En 2019 se abrieron 19 nuevas estaciones de servicio, lo que suma un total de 79 estaciones de gas natural comprimido (GNC) y 49 de gas natural licuado (GNL). En 2020, las previsiones de cierre de año sitúan en 130 el número de gasineras de GNC, y en 75 en el caso de GNL. 

El crecimiento exponencial del parque de vehículos propulsados por gas natural y la disponibilidad creciente de estaciones de servicio hacen que el gas natural sea una de las opciones más tangibles de cara a la movilidad del presente y del futuro. Paulino asegura que, desde Beconsa, lo que hace es “simplemente seguir una tendencia, buscar una alternativa a la contaminación”.

El gerente de esta compañía es optimista respecto al futuro. “Además de contaminar menos en la actualidad, puede llegar un punto en el que, a nivel de partículas, no contaminemos nada”, explica. “De aquí a diez años, creo que el transporte va a evolucionar positivamente hacia otro tipo de energías. Realmente va a existir una transición hacia un transporte verde”, sonríe. En su gremio, el del transporte por carretera, está una de las llaves clave de entrada y normalización a este tipo de energía. 

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Bluemedia Studio para Naturgy. Texto: Beatriz Langreo. Vídeo: Pablo Ballesteros.