IVA, IRPF, Sociedades... ¿Tiene margen Sánchez para bajar impuestos?

Las cifras apuntan a un incremento fuerte de la recaudación por la subida de los precios pero el Gobierno descarta ajuste a la baja por la inflación y prepara más subidas a medio plazo.

La recaudación tributaria y la política fiscal han sido parte del debate sobre las medidas que podía impulsar el Gobierno para aliviar las facturas que ya están pagando los españoles. Ya antes de la invasión rusa de Ucrania, el Ejecutivo activó una serie de cambios tributarios referentes a la electricidad. Se trata de "rebajas quirúrgicas", en palabras de la titular de Hacienda, María Jesús Montero. Pero con la llegada del conflicto y el agravamiento de la crisis energética, la oposición, el Partido Popular, pero también Ciudadanos, han reclamado a Moncloa que la bajada de impuestos sea más significativa.

El recién elegido presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, justifica que hay un margen de 7.500 millones de euros que el Estado ha recaudado por encima de lo previsto. Este dato correspondería a los ingresos de la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) de enero y febrero y la diferencia que calcula el PP es con respecto a 2021. De hecho, hasta marzo, esa diferencia se habría ensanchado hasta los 9.219 millones de euros a favor de las arcas públicas. Hasta el tercer mes del año 2021, Hacienda había ingresado 45.530 millones de euros por los impuestos de renta de las personas físicas (IRPF), por Sociedades (IS), por el impuesto sobre el valor añadido (IVA), impuestos especiales y otros conceptos. Por las mismas categorías, los ingresos de marzo de 2022 ascienden a los 54.749 millones. No obstante, estas cifras son en "bruto", explican desde Hacienda. 

El PP defiende que la inflación, del 9,8% en marzo y del 8,4%, según el dato adelantado de abril, está provocando estos incrementos extraordinarios en la recaudación, a un ritmo de crecimiento del 15% mensual. Pero Hacienda lo niega. La ministra de Hacienda justificó este viernes, durante la presentación de la actualización del cuadro macroeconómico del Gobierno que solo el 20% del crecimiento en los ingresos viene derivado de la inflación. Pero la propia Agencia Tributaria reconoce en el informe mensual de marzo que "la recaudación por IVA es la principal causa del crecimiento de los ingresos hasta marzo, explicando casi la mitad de la tasa del trimestre". Además, este incremento se produce en un momento en que el consumo se ha reducido, si se tienen en cuenta los datos de contabilidad nacional del Instituto Nacional de Estadística.

Los ingresos por IVA han aumentado en el primer trimestre un 24%, mientras que el consumo se ha reducido un 3,7% con respecto al trimestre anterior. Según la Agencia Tributaria "la tendencia en estos últimos meses es clara y se caracteriza por el extraordinario crecimiento del gasto sujeto al impuesto que, en términos de la forma en que se liquida el mismo, se traduce en fuertes incrementos en ventas y compras (en ambos casos en el entorno del 30% desde noviembre) justificadas en parte por las subidas de precios de los últimos meses". Es decir, Hacienda reconoce la influencia de la inflación en la recaudación. Además, la aceleración en los ingresos derivados de este impuesto vinculado a las compras es mayor que los que se han producido en el impuesto sobre la renta de las personas físicas en el primer trimestre. Con una creación de empleo en cifras récord, en materia de afiliación, los ingresos por IRPF han crecido un 10% en lo que va de año, frente al crecimiento de más del 40% del impuesto de Sociedades, por ejemplo.

Con estas cifras, cada vez son más las voces que exigen al Gobierno que "al menos" deflacte el IRPF, es decir, que reduzca las tarifas para adecuarlas a la inflación y que no se produzca una "subida de impuestos encubierta". Así lo ha defendido, por ejemplo, el Consejo General de Economistas (CGE), que ha considerado "razonable" la propuesta del PP. Tal como publicó este periódico, el objetivo de Feijóo es presionar a Sánchez a adoptar esta medida deflactando los tramos autonómicos en aquellas regiones donde gobiernan los populares. Desde el Gobierno, sin embargo consideran que bajar los impuestos de forma generalizada supondría alentar la inflación y podría suponer una degradación de los servicios públicos.

Subir o bajar impuestos

El Ejecutivo justifica que este mayor margen de ingresos ha permitido poner en marcha las ayudas destinadas a paliar los efectos de la guerra, así como a dar respuesta a la pandemia. Además, se apoya en que tanto el Banco de España como el Fondo Monetario Internacional descartan las bajadas generalizadas de tributos por el impacto que pueden tener en la inflación y también porque son más costosas. "No recomendamos una reducción general de los impuestos a las empresas. Vemos motivos y margen para medidas de apoyo más puntuales, a objetivos más precisos, que es lo que está haciendo el Gobierno", apuntó Gina Gopinath, directora del departamento de Estudios del FMI, en una entrevista en El País. En el caso del supervisor bancario nacional, defendió las medidas "focalizadas" por encima de un "impulso fiscal generalizado".

Por otra parte, el Gobierno asume que la recaudación extraordinaria comenzará a moderarse cuando se reduzcan los precios de la energía, algo que podría ocurrir a partir de mitad de año. Para el conjunto del año, Montero calcula que la recaudación crecerá un 7% con respecto al pasado año, lo que supone la mitad de lo que lo ha hecho durante el primer trimestre del año. De esta forma la presión fiscal pasará del 39,1% al 38,3%, al aumentar la recaudación por debajo de lo que lo hará el PIB nominal.

Es cierto que los ingresos públicos se están reforzando, no solo por los impuestos que recauda Hacienda, sino también por las cotizaciones sociales por el crecimiento del empleo. Pero a la vez, el Gobierno se ha comprometido a adoptar a "corto plazo" medidas en los impuestos personales para "incrementar la recaudación" y "hacerlos más progresivos, redistributivos y justos", una definición que lleva a pensar en una subida de los tipos impositivos para las rentas más altas. Además, en el Plan también se han incluido "medidas tributarias de adopción a corto plazo en los impuestos indirectos" y en el impuesto sobre Sociedades. Todas estas medidas están previstas para el próximo año, por lo que una rebaja de impuestos en este momento iría en contra de la hoja de ruta del Plan de Recuperación aprobada por la Comisión Europea.