Sánchez dispara el dinero en Defensa: dónde invertir para ser una potencia

El exJemad Fernando Alejandre y el general Asarta analizan qué partidas se deben reforzar  para que las Fuerzas Armadas den un salto de calidad. Helicópteros, UAV y la ciberguerra, prioritarios.

Pedro Sánchez ya ha asumido que la guerra en Ucrania ha cambiado las prioridades militares de España. El Gobierno prepara un incremento significativo del próximo Presupuesto dedicado a Defensa para los próximos años, una decisión que no va a ser sencilla que aprobar en el Congreso pero que Moncloa considera imprescindible. El reto es hercúleo. Cómo invertir más, y mejor, en armamento sin que los servicios públicos se resientan. Tras la Cumbre de la OTAN de junio en Madrid habrá que poner cifras encima de la mesa. “La paz se defiende”, proclamó Sánchez el pasado viernes en Roma junto a Mario Draghi.

España está muy lejos de alcanzar el compromiso con la Alianza Atlántica de llegar a invertir hasta un 2% del PIB. En las cuentas públicas en vigor hay comprometidos 9.791 millones, lo que supone un 1,02% del producto interior bruto. Queda, por tanto, un camino por recorrer pero el compromiso de Sánchez es inequívoco, pese a las reticencias de sus socios de Gobierno y de investidura. La pregunta es clara, ¿hacía dónde deben caminar las Fuerzas Armadas españolas? Es una oportunidad histórica para los tres ejércitos, el momento de dar un salto de calidad, si se saben identificar los déficit y las carencias. Oportunidad histórica porque hasta ahora las Fuerzas Armadas tienen un serio problema presupuestario. Si se disecciona el Presupuesto para la Defensa año a año y se retiran las partidas fijas dedicadas a personal, pago de la deuda, inversión obligada en modernización y lo destinado a operaciones, las cuentas públicas apenas dejan margen para que los tres ejércitos den un salto de calidad. El momento es ese. Y el esfuerzo no debería ser exagerado.

Fernando Alejandre fue jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad) entre 2017 y 2020. Ahora está en la reserva y ha escrito un libro, ‘Rey servido y patria honrada’ (Deusto). Con un legado de cuatro décadas de servicio y con experiencia internacional en la OTAN, entre otros destinos, ofrece sus recetas. “Lo primero que tiene que hacer España, si aumentara los Presupuestos de Defensa, es reforzar el sistema de capacidades conjuntas que se inició en 2005 y que no ha acabado de culminar. Estas capacidades conjuntas son imprescindibles: hay que buscar un buen sistema de mando y control, que no tenemos, un buen sistema de guerra cibernética, tanto de defensa como de ataque, y reforzar la inteligencia, ya que hemos perdido parte de las capacidades que teníamos en los 80 y 90”.

Bajando al terreno, analizando los tres ejércitos, Alejandre considera que el Ejército de Tierra debería reforzar de forma urgente sus capacidades de movilidad a través del programa 8x8. Es decir, reforzar la inversión el el vehículo de combate sobre ruedas (VCR) ‘Dragón’, que se va a incorporar. También es “urgentísimo” que Tierra refuerce su flota de helicópteros, tanto los más pequeños como los de ataque, y su capacidad de despliegue aéreo.

Indra dotará de un sistema de última generación los VCR 8x8 del Ejército
Los nuevos VCR 8x8 del Ejército de Tierra.
Ministerio de Defensa

De la misma opinión es el general Alberto Asarta. Fue jefe de la misión de la ONU en El Líbano y combatió en Irak. Acelerar el 8x8 es esencial. Pero también lo es, considera el actual diputado de Vox por Castellón, reforzar las capacidades armamentísticas del Ejército de Tierra con aparatos de visión noctura. “Las guerras son hoy asimétricas, en poblaciones, y se necesitan”. Lo vimos en Irak y se está viendo en Ucrania.

El Ejército del Aire y la Armada

El exJemad apunta que el Ejército del Aire, por su parte, necesita varias medidas urgentes, en vista de que contará con mayores recursos financieros. En primer lugar, la sustitución de los C-101, el avión de la Patrulla Águila que ya ha sufrido varios accidentes mortales. También cree que Defensa debe ir pensando en una sustitución “imperiosa” de los F-18, quizá no de forma urgente pensando el futuro caza europeo. Una visión que comparte el general Asarta: “Hay que darles el relevo”. Y, por último, reforzar las capacidades de los helicópteros.

La Armada también tiene déficit. Para Alejandre sería importantes desarrollar el programa F110, el de las nuevas fragatas, para sustituir de forma urgente las antiguas F80. E impulsar el programa de submarinos S-80, así como impulsar los recursos dedicados a la Infantería de Marina.

Agustín Rosety es, precisamente, exgeneral de la brigada del cuerpo de Infantería de Marina y atiende también a La Información para ofrecer una radiografía negativa de la situación actual de las Fuerzas Armadas. Asegura de forma tajante que "el estado operativo deja mucho que desear". "La Armada ha perdido la capacidad de patrulla marítima (que sirven para la exploración y la detección de submarinos) y hay muchos buques que ya se tenían que haber sustituido porque se estrenaron para la Guerra del Golfo. En el aire tenemos la mitad de aviones de combate que tiene Italia y un déficit muy importante en drones, y en tierra más de lo mismo”. Cita también el programa ‘Dragon’, “que lleva veinte años de retraso”. Y, además, tenemos 102.000 minas en estado 40, es decir, que deben estar desmilitarizadas porque suponen un peligro”, relata Rosety.

La importancia de los UAV y la guerra híbrida

La brecha tecnológica de España respecto al resto de países de nuestro entorno también es importante. Lo explica el propio Alejandre, que en ese marco de reforzar las capacidades conjuntas pone sobre la mesa una inversión más intensa tanto en aviones no tripulados (UAV), como en los sistemas de guerra híbrida. Aquí se libran, esencialmente, las guerras del siglo XXI. En España, lamenta, el avance en UAV es “muy tímido”, con escasa inversión, y en la guerra tecnológica exactamente igual. Una anécdota preocupante: en unas maniobras militares de la OTAN, el general Alejandre comprobó como un cibertaque suprimió durante 24 horas las capacidades de los aliados. Un día entero ciegos, mudos y sordos, a merced del enemigo. ¿Lo hicieron los rusos? Es indemostrable.

Asarta considera también imprescindible que los incrementos del Presupuesto vayan destinados a la instrucción y al adiestramiento. “Tenemos carros parados porque no hay dinero para su sostenimiento”, expone. Por eso es importante también pensar en las llamadas “inversiones permanentes”, es decir, en la munición, el carburante o la logística.

La experiencia en operaciones internacionales

Invertir menos que los aliados en Defensa no significa que España no sea valorada internacionalmente. El exJemad destaca que profesionalmente el papel de los militares españoles es destacado y reconocido. “Pero fallamos en la inversión, en la capacidad, en la voluntad y en la falta de decisión”. “Si vamos a una operación imponiendo restricciones”, los aliados toman nota. Ocurría, por ejemplo, en Afganistán, recuerda Alejandre: “No podíamos hacer determinados tipos de misiones, por falta de medios pero, especialmente, por falta de voluntad. Por ejemplo, teníamos prohibido salir más allá de 80 kilómetros de Bagdhis; no podíamos ir a Bālā Morġāb y sólo podían ir los americanos y los italianos”. Era una orden y los socios lo sabían.

Rosety coincide con esa visión en la que España debería aprovechar el aumento de la inversión para reformar sus capacidades operativas. El hoy diputado de Vox  lamenta que la Revisión Estratégica (un programa que consiste en elegir de forma eficiente el gasto en defensa para cumplir los objetivos) se detuviera en el año 2004, lo que ha llevado a los diferentes gobiernos, según él, a "poner parches a partir de un presupuesto bajo". Por último, expone el coste que puede suponer la inversión militar, que invita a pensar las razones de las reticencias de los distintos ejecutivos, "un submarino S-80 puede costar la friolera de mil millones de euros y su periodo de vida es de 30 años". Rosety concluye diciendo que España tiene una posición geoestratégica que es un "privilegio", pero recuerda que esto también supone una amenaza.