ATASCOS KILOMÉTRICOS EN EL RETORNO A MADRID, BARCELONA, VALENCIA Y BILBAO

- Las retenciones eran de hasta 19 kilómetros. La operación retorno de la Semana Santa era algo complicada mediada esta tarde en carreteras en dirección a grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, que registraban atascos kilométricos por la gran cantidad de vehículos en los que viajaban ciudadanos que apuraron hasta el último momento sus días de descanso por la Semana Santa.
Según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) sobre el estado de las carreteras, recogidos por Servimedia a las 18.00 horas, las carreteras afectadas por los atascos se encontraban en 14 provincias: Barcelona, Burgos, Cantabria, Castellón, Ciudad Real, Girona, Jaén, Lleida, Madrid, Murcia, Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
En las entradas a Madrid, había dificultades circulatorias en la A-1 (tres kilómetros en Alcobendas y otros tres ya en la capital), la A-3 (siete kilómetros en Arganda del Rey y 12 en Rivas-Vaciamadrid), la A-4 (cuatro en Pinto), la A-5 (tres en Móstoles) y la A-6 (tres en Pozuelo de Alarcón y cinco en Las Rozas).
En otras provincias y también en dirección a Madrid, la A-4 tenía tres tramos de retenciones, uno en Ciudad Real (cinco kilómetros en Almuradiel) y dos en Jaén (uno de tres y otro de idéntica longitud en Santa Elena).
En Barcelona se registró tráfico lento en tres tramos de la AP-7 en dirección a la capital catalana (7,5 kilómetros en El Vendrell; tres en Vilafranca del Penedés y dos en El Papiol), así como uno en la A-2 (cinco en Odena) y otro en la C-32 (dos en Sitges).
También dirección a Barcelona y en otras provincias, algo similar ocurría en Castellón (seis kilómetros de la AP-7 en Benicarló y tres de la AP-7 en Santa Magdalena de Pulpis), en Lleida (11 kilómetros de la A-2 en Tárrega), en Zaragoza (un tramo de ocho kilómetros y otro de tres de la A-2 en la capital aragonesa), en Tarragona (la AP-7 en El Vendrell, con un tramo de 7,5 kilómetros y otro de 4,5, y en la N-340, con cuatro kilómetros en Barri Maritim de Coma-Ruga) y en Girona (tres en la N-II en Vilamalla y uno en la N-260 en Vilajuiga).
Algunos accesos a Valencia también registraban complicaciones circulatorias, concretamente en la A-3 (19 kilómetros en Requena y 1,5 en Riba-Roja de Turia, y 10 en la A-35 en Vallada). Lo mismo ocurría en Cantabria hacia Bilbao, con dos tramos congestionados en la A-8: uno de 18 kilómetros en Colindres y otro de nueve en Ontón.
También en dirección al norte había atascos en carreteras de Burgos (10 kilómetros de la N-II en Monasterio de Rodilla y 4,5 de la A-1 en Castañares). Valladolid tampoco se libraba de los atascos (1,7 kilómetros en la A-62 en Tordesillas hacia Burgos), al igual que Murcia (cinco de la A-30 en la capital murciana hacia Albacete y 2,5 de la A-7 en dirección a Alicante).
VEINTIDÓS MUERTOS
Por otro lado, un total de 22 personas han perdido la vida en las carreteras españolas desde las 15.00 horas del viernes 7 de abril hasta las 24.00 del domingo 16, en el marco del dispositivo especial de la DGT con motivo de la Semana Santa, que concluye en la medianoche de este lunes.
Fuentes de la DGT informaron a Servimedia de que en lo que va de dispositivo especial de la Semana Santa se han producido 22 accidentes de tráfico mortales, en los que han fallecido 22 personas y otras 18 han resultado heridas y fueron trasladadas a hospitales.
A falta de que la operación de Tráfico termine este lunes, el día más trágico fue el jueves 13 (seis fallecidos), seguido del domingo 9 (cuatro), los dos sábados (tres), los dos domingos (dos) y el martes, el miércoles y los dos viernes (uno), mientras que el lunes no hubo ningún accidente mortal.
La Semana Santa del año pasado acabó con 41 fallecidos en 28 accidentes mortales, la cifra más alta desde 2012. A ese incremento de la siniestralidad contribuyó principalmente el accidente de un autocar en la AP-7 a la altura del término municipal de Freginals (Tarragona), en el que murieron 13 personas.