Arranca la cuarta entrega de Top Chef con giros y sorpresas

"Top Chef quiere ir más allá. Lo fundamental es encontrar a esos concursantes que nos puedan dar más", decía Alberto Chicote, miembro del jurado desde su arranque. "Hemos vivido momentos increíbles y hemos probado platos magistrales. La tensión y la exigencia te lleva a ese más allá que nosotros pedimos a los cocineros profesionales", añadió el chef madrileño. Coincide su compañero Paco Roncero, que repite en esta cuarta entrega tras la buena experiencia del año pasado. "Son 14 pedazos de cocineros que nos han dejado boquiabiertos", subrayó el Premio Nacional de Gastronomía 2006. Por su parte, Susi Díaz, que también alabó el nivel del casting del programa, aseguraba que este programa cambia la vida de todos los que participan para bien, incluida la de sus jueces, que también han visto cómo la popularidad del programa se ha dejado notar en sus múltiples negocios culinarios.

Nuevas pruebas, giros y sorpresas en enclaves naturales

Son muchos los cambios con los que se encontrarán los fanáticos del formato. El espacio aumenta las grabaciones en exteriores. Las diferentes pruebas que se desarrollarán a lo largo y ancho del país, en lugares como Toledo, Navarra, Sigüenza, Gijón, Elche o Badajoz, llevarán implícito un guiño a la tierra y a su gente. Además, las cocinas del programa producido por Boomerang TV también se desplazarán a lugares singulares como el Circuito del Jarama o el Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez, en las que los chefs serán puestos a prueba con distintos desafíos.

El enemigo número uno de los concursantes seguirá siendo el tiempo. Todos ellos tendrán que enfrentarse a complicadas pruebas individuales, grupales o por parejas, durante las cuales, deberán demostrar su talento y habilidad gastronómica. Asimismo, la guerra de restaurantes, el trampantojo, la visita de las madres o el reto del espectador estarán presentes en la nueva temporada, pero con alguna que otra ingeniosa vuelta de tuerca.