Así se ha expresado Sánchez y Moliner en una rueda de prensa que han ofrecido este viernes en la sede del PPCV junto a la presidenta regional de partido, Isabel Bonig, y a la portavoz del grupo popular en la Diputación de Valencia, Mari Carmen Contelles, tras mantener una reunión para analizar las consecuencias de los decretos de coordinación en materia de turismo y deportes aprobados recientemente por el Consell.
Isabel Bonig ha destacado la apuesta del PPCV por las diputaciones "no por sillones o competencias, sino por los servicios que prestan", ya que ha advertido de que si no existiesen estas administraciones, "muchos servicios que se prestan a los ciudadanos estarían en serio riesgo".
Por ello, ha asegurado que los 'populares' van a "plantar batalla" contra los dos recientes decretos del Consell. Según Bonig, la coordinación ya existía, por lo que considera que "detrás de estos decretos hay una clara intención de la Generalitat de controlar la autonomía y los servicios que prestan los gobiernos provinciales".
Por su parte, César Sánchez ha subrayado que el presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, "tiene que ser un presidente respetuoso con el territorio" y "debe trabajar para vertebrar, no para dividir". En este sentido, ha destacado el "ataque frontal" que suponen los decretos de turismo y deporte.
Ha explicado que envió una carta al jefe del Consell con una serie de "apreciaciones" y pidiéndole una moratoria de un mes antes de aprobar el decreto para "escuchar antes al sector". También le planteó cambiar la formula del decreto por otras que considera más apropiadas como son los convenios.
Sánchez ha manifestado que "sin las Diputaciones sería imposible sostener los pueblos pequeños", ya que los ciudadanos de estos municipios tendrían que pagar "impuestos imposibles", y ha explicado que el 80 por ciento de los municipios de la provincia de Alicante tienen menos de 5.000 habitantes.
El presidente de la corporación provincial alicantina también ha resaltado que "la Generalitat en estos momentos tiene una deuda de 40.000 millones de euros", frente a las diputaciones que son "instituciones saneadas, eficientes y que garantizan recursos".
Del mismo modo, César Sánchez ha acusado a Puig de "dejación de funciones" y ha indicado que la Diputación de Alicante está invirtiendo cerca de 30 millones de euros en bienestar social, "en competencias que son del Gobierno valenciano". También ha denunciado "injerencias" del Consell en ámbitos como Xarxa Llibres, donde busca "el yo invito y tú pagas".
Asimismo, Javier Moliner ha manifestado que mientras en el resto de Europa "se está produciendo una descentralización cada vez mayor", en la Comunitat Valenciana "es al revés", porque "el Gobierno regional usurpa la capacidad que tenemos de llegar a los ciudadanos" y busca "volver al centralismo".
Moliner ha destacado que el presupuesto de la Generalitat es "150 veces más grande que el de la Diputación de Castellón" y ha indicado que "cuanto más pequeño es el que tienes al lado a la hora de compartir decisiones, más grande eres tú".
"COORDINACIÓN PARA EL MESTIZAJE"
El presidente de la Diputación de Castellón ha acusado al presidente de la Generalitat de buscar "el desmantelamiento de las Diputaciones" y ha instado a Ximo Puig a "emitir un decreto de coordinación para el mestizaje que tiene en su Gobierno".
Por su parte, Mari Carmen Contelles ha denunciado que el presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez, "no cree en las diputaciones", por lo que "es difícil cuando uno no cree en una instituciones que pueda hacer que funcione". Además, ha pedido a Rodríguez que "desande lo andado y coja un compromiso de verdad con todos los municipios de la provincia".
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