Los argentinos se tomaron revancha del humillante último puesto en el Mundial del Asado en 2015 al organizar el domingo, a fuego lento, un Campeonato Federal de cocción de carne vacuna en el tradicional Obelisco de Buenos Aires, comprobó un periodista de la AFP.
Entraron en la competición 24 duplas de 'parrilleros', como le dicen al cocinero asador en Argentina. El premio será entregado al Mejor Asador del País. Cada provincia y el distrito federal están representados por una pareja.
El año pasado en la ciudad sueca de Gotemburgo, el equipo argentino ocupó el puesto número 53, el que cerró la tabla en el Mundial del Asado. Los jurados no los rechazaron por falta de maestría culinaria sino porque no aceptaron atenerse a las reglas.
Los maestros asadores trajeron ahora sus leñas y carbones para el fuego y cortes variados de carne. "La magia de un asado es el resultado del amor que se ponga en la comida más característica de Argentina", dijo a la prensa Pablo Rivero, dueño de un restaurante y jurado del Campeonato.
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