Más de 20 asturianos chantajeados tras desnudarse por Skype a petición de una atractiva mujer

EUROPA PRESS

Según ha informado fuentes policiales, es probable que existan más víctimas de esta práctica que no hayan denunciado aún por vergüenza.

El procedimiento siempre es el mismo. La víctima, tras establecer contacto con una mujer en una página de contactos, queda con ella para hablar por la aplicación (Skype). La joven, que según la Policía es "muy atractiva", rubia, de ojos azules y de algo más de 20 años, les pide inicialmente aprender o perfeccionar el idioma español.

La conversación es, en todo momento, por medio de mensajes escritos y según manifiestan los denunciantes y por las transcripciones aportadas, probablemente mediante un traductor automático, dado que las construcciones sintácticas son muy deficientes.

En todos los casos, después de una primera toma de contacto y varias preguntas sobre situación personal y trabajo, la joven sube el tono de conversación y se desprende de alguna prenda de ropa y anima a su interlocutor a hacer lo mismo. Así hasta quedar ambos desnudos. El tono se va elevando hasta realizar algún acto explicito de índole sexual.

Con las imágenes en poder de la joven, así como la lista de contactos, comienza la extorsión, amenazando con proceder a difundir dichas imágenes a esos contactos de Facebook, u otras redes sociales o a través del canal Youtube. A cambio de no realizar dicha conducta pide una cantidad de dinero que debe hacer llegar a través de sistemas como Western Unión.

Para intimidar aun más a la victima le muestran las imágenes grabadas y le indican que si inmediatamente no efectúa el ingreso en un número de cuenta, procedería también a enviar las imágenes a todas las personas de su lista de contactos antes señalados, especialmente a su familia y compañeros de trabajo.

Si así lo hace y tan pronto como compruebe que la transferencia este efectuada, se le comunica le remitirá el archivo para que lo destruya, si es ese su deseo. Las víctimas se lo creen y pagan. En la mayoría de los casos, el número de cuenta se corresponde con una entidad bancaria de Costa de Marfil.

Sin embargo, a los pocos días la extorsión se repite, resultando que la grabación no había sido borrada, como ingenuamente pensaba la víctima, a la que vuelven a solicitar un nuevo envío de dinero. Ante los hechos las víctimas tienen que acudir a la policía para denunciar lo sucedido.

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