Bicicletas eléctricas las hay de varios tipos. Desde las que alquilamos en ciudades hasta los últimos modelos para superar retos imposibles. La fiebre de poner baterías a cualquier medio de transporte está aquí y parece que no va a abandonarnos.
Para quien ya tiene una bicicleta buena, ponerle batería puede ser la solución. Hay opciones que, en torno a 500 euros, dan buen resultado. Se trata de ayudas al pedaleo, que nos permiten seguir el ritmo sin importar lo difícil que se pongan las cosas. Es una posibilidad muy para tener en cuenta, de cara a aprovechar lo que ya tenemos.
Fabricantes como Samsung, Bosch o Panasonic ponen la parte eléctrica y otros como BAFANG o Rubee proporcionan kits completos de conversión. Estos tienen una dificultad accesible a la hora de instalarlos. Aunque en muchos casos conviene dejarlo en manos de expertos. No todas las bicicletas se pueden convertir en eléctricas y no merece la pena quedarse a medias con la instalación. En este caso, hablamos de la opción más económica para apoyar la pedalada, gracias a un motor y una batería que se puede sustituir fácilmente.
Diferencias entre bicicletas eléctricas
Hay que diferenciar bien entre una bicicleta eléctrica y un ciclomotor o una motocicleta. Estos últimos nos llevan a cualquier sitio, impulsados por un motor. Mientras que las bicicletas tienen asistencia de este, con velocidades que normalmente se quedan en poco más de 20 kilómetros por hora. Hace falta pedalear.
Si nos centramos en un uso urbano, podemos pensar que es algo demasiado caro. Pero si lo comparamos con lo que cuesta el combustible fósil, podemos tener un sustituto del vehículo habitual. Con ahorros enormes y un beneficio para el medio ambiente. Incluso podemos optar por modelos que se pliegan, para llevarlos en transporte público. Aunque lo más divertido es buscar los límites y salir a rutas imposibles, frente a bicicletas que no sean eléctricas. Un medio de transporte apto para deportistas, aficionados y quien solo la usa de vez en cuando.
Para quien se lance de lleno a las bicicletas eléctricas, la opción más valiente y cara pasa por modelos construidos así desde la base. Hay posibilidades intermedias y para muchos usos. Pero vamos a ver las que más nos gustan en este momento. Para, en otra ocasión, bajar de ritmo y ajustar más el presupuesto.
Hay fabricantes que se han instalado en lo más alto de su categoría, un año tras otro. Mondraker ofrece una gama de bicicletas eléctricas que se ha convertido en el objeto de deseo para muchos aficionados. Con resistencia a cualquier inclemencia del tiempo y un precio que solo unos pocos pueden permitirse. Piezas de Bosch, un cuadro de acero de alta calidad o suspensión total hacen que no solo sean duras, sino muy cómodas de llevar.
Desde el modelo más bajo de la serie Powerfly, tenemos una todoterreno que durará lo que queramos. Vemos que no solo hay dos opciones en cuanto a grosor de ruedas. Pues estos productos usan algo intermedio, entre los acabados para playa o nieve y las cubiertas más típicas para montaña. Ante todo, destacamos lo bien integrados que están los componentes eléctricos en un cuadro que podemos considerar hasta elegante.
GT es uno de esos fabricantes que tienen solera en el sector y sus bicicletas eléctricas empiezan a despuntar también. Con modelos que cada año se adaptan mejor a la tecnología, pero sin olvidar el estilo de los productos más clásicos.
El fabricante estadounidense tiene modelos de bicicletas eléctricas que pasan de 10.000 euros. Pero su premiada serie Turbo Levo baja a menos de la mitad en algunas configuraciones. También resulta importante pensar en que los productos del año anterior son los que mejor relación calidad-precio suelen aportar en cualquier marca. En el caso de las Turbo Levo, la integración de los componentes eléctricos es total. Da casi la sensación de estar ante un modelo tradicional, aunque dentro incorpore lo último en tecnología para ayudarnos a pedalear.
Hasta el modelo más bajo en la gama FOCUS JAM2 nos entra por los ojos. Son bicicletas de montaña y todoterreno, como la mayoría de las soluciones que repasamos en esta lista. Este fabricante ofrece opciones para más o menos potencia, con solo cambiar el bidón que contiene la batería. Con lo que quizá convenga mirar bien qué situaciones se nos darán más a menudo o si, por el contrario, queremos tener varios kits siempre disponibles. Aunque, si el presupuesto lo permite y hay ganas, tampoco es mala opción disponer de varias bicicletas.
Las líneas visibles del cuadro y de todos los componentes que integra Haibike la hacen destacar. Desde el modelo más asequible de su serie XDURO vemos que todo está bien integrado y protegido. Con ruedas que no van a ofrecer problemas, independientemente de lo escarpado o escurridizo del terreno. Aunque, como en cualquier producto de gama alta, conviene echarle muchas horas antes de arriesgarse con situaciones complicadas.
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