Los mejores alimentos para levantar el ánimo sin rascarse el bolsillo

  • Frutas, verduras y algún suplemento pueden ser la solución para contrarrestar el efecto indeseado del cambio de temporada.
Ensalada de frutas - Pixabay
Ensalada de frutas - Pixabay

Resulta irónico que con días más largos, más horas de sol y temperaturas más benévolas sintamos un ligero decaimiento, incluso fatiga, que no sepamos a qué achacar a ciencia cierta y que se ha denominado astenia primaveral. Considerado un trastorno adaptativo y no una enfermedad, la astenia afecta por igual a hombres y mujeres –aunque ellas tienen más prevalencia-, no discrimina en función de la edad (aunque es más frecuente en la franja de los 20 a los 50 años) y tampoco entiende de localizaciones, lo que no quita que sea más recurrente en grandes núcleos urbanos o en lugares con inviernos más largos. Todo ello es el compendio con el que nos sacude este trastorno que no se debe confundir con otro tipo de afección y que si se alarga en el tiempo debe ser resuelto por un especialista.

Caracterizada por una sensación de somnolencia y cierto abatimiento durante el día, la astenia viene acompañada de una falta de energía, dificultades para conciliar el sueño, y en algunos casos de la mano de irritabilidad, ansiedad y problemas de concentración. No te preocupes, porque no estás solo, ya que se estima que afecte a cerca de un 50% de la población, ya que los curiosos causantes de estos problemas coyunturales son los mismos que dentro de unas semanas alegrarán nuestros días, esto es, más horas de luz, un aumento de las temperaturas y de la presión atmosférica o el temido cambio horario, que nos ‘robó’ una hora de sueño hace unas semanas y que seguimos pagando.

Transitoria y casi siempre puntual, la astenia no es erradicable pero sí combatible, sobre todo si lo hacemos a través de nuestra alimentación. A Hipócrates, el célebre médico de la Grecia clásica, se le atribuye la popular frase de “tu medicina debe de ser tu alimento y tu alimento, tu medicina”, razón por la que vamos a hacer caso a uno de los padres de esta ciencia y vamos a irnos al mercado para ver qué podemos poner en nuestra mesa para contrarrestar los efectos asténicos.

Plátanos

Consideradas una de las frutas con más aporte calórico, este aliado de orígenes orientales es famoso por su dosis de potasio, lo que le ha convertido en una de las frutas preferidas de los deportistas. Además es bueno para las personas que sufren hipertensión, sobre todo por ser bajo en sodio, razón por la que nos equilibrará a la perfección en casi cualquier momento del día cuando sintamos ese ligero bajón primaveral. Ideal para consumir en crudo, si se prefiere se puede utilizar dentro de la cocina, como en tartas o pudines, aunque nunca está de más añadirlo en fresco a la mochila de nuestros hijos para que se den un capricho dulce a media mañana en el colegio.

Frutos secos

Tener siempre a mano un puñado de nueces, almendras o avellanas al natural es una forma idónea de disponer de sabrosos aliados con los que combatir a la astenia. Cargados de grasas saludables, como el Omega 3, perteneciente al grupo de las poliinsaturadas, estos frutos pueden ser disfrutados en cualquier momento del día, en especial cuando el hambre empiece a apretar, como antes de comer o a la hora de la merienda. Además pueden darnos mucho juego dentro de algunas recetas, como añadiéndolos a ensaladas o habiéndolos salteados con arroz o pasta. Otra buena forma de disfrutar de ellos es incluyéndolos dentro de yogures o combinándolos con algún queso fresco, participando así de cenas ligeras pero nutritivas con los que disfrutar de la nueva estación.

Espárragos

Ya sean verdes, blancos o trigueros, estas alargadas hortalizas son uno de los mejores complementos con los que apoyar a nuestra dieta durante la primavera. Considerados un fruto de temporada, son ricos en magnesio, potasio y fósforo, tres de las sales minerales más importantes para nuestro organismo, que regulan parte de nuestro sistema inmunitario pero también mantienen el equilibrio hídrico de nuestro cuerpo. Fáciles de consumir, ya sean salteados o en crudo –si los pelamos ligeramente-, podrás añadirlos a numerosas preparaciones como la menestra pero también disfrutándolos como guarnición o como sabroso entrante con un chorrito de aceite o una vinagreta.

Triptófano

Este aminoácido esencial interviene en el proceso de la síntesis de la serotonina, un neurotransmisor que participa en algunas de las funciones a las que más afecta la astenia primaveral como el estado de ánimo, el estrés o los ciclos del sueño. Presente de forma natural en frutas como la ciruela, la piña o el aguacate, recurrir a ellas es una buena forma de estimular nuestro organismo con un chute de propiedades y de sabor. Este aminoácido interviene también produciendo niacina, a la que también se le llama vitamina B3, y que necesitamos para convertir alimentos en energía, justo lo que más falta nos hace en estos días.

Chocolate negro

El cacao, sobre todo cuanto más puro sea, tiene un importante efecto en nuestro estado de ánimo y sirve como acicate para nuestro sistema nervioso, provocando acciones parecidas a las que podría tener la cafeína. Gran estimulante de la serotonina, a la que ya hemos conocido anteriormente, podremos intentar buscar un equilibrio entre nuestros niveles de estrés y ansiedad a través de estas sabrosas onzas. Recuerda que serán más sus propiedades si lo tomamos con un grado de concentración mayor, por lo que no te prives si sientes que te fallan las fuerzas durante esta primavera.

Vitamina C

Fresas, naranjas, mandarinas, tomate o acelgas son sólo una pequeña parte de las frutas y verduras que contienen esta vitamina, fundamental para fortalecer nuestro sistema inmunitario, para absorber el hierro y para el colágeno de nuestro cuerpo pero también para reducir la fatiga y el cansancio, por lo que será una gran aliada durante estas fechas. Ya sea a base de zumos o dentro de otras preparaciones, no dejes que falte esta vitamina mientras la primavera esté en acción.

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