Su origen no está claro. Una de las teorías apunta a que la sangría es una bebida típicamente mediterránea que comenzó a ser elaborada por campesinos que aprovechaban así productos de la tierra como el vino y las frutas para refrescarse durante las cosechas. Hay voces que señalan su origen también en España pero en este caso dicen que, como el calor del verano avinagraba el vino, la mejor solución que encontraron fue añadirle fruta para corregir la acidez. Otras apuntan a que esta bebida refrescante proviene de las Antillas cuando eran colonia británica, a finales del siglo XVII, y que era consumida por ingleses y franceses. Pero sobre lo que no hay duda es sobre sus ingredientes principales, el vino y la fruta, y de que es una de las bebidas españolas más populares en verano.
Su elaboración está tan poco clara como su origen, porque cada uno la suele adaptar a sus gustos personales, pero hemos tomado prestada de expertos en camareros esta receta de sangría tradicional:
Fáciles de obtener, serían una botella de vino tinto además de un vaso de cualquier otro licor (tequila, whisky…), un refresco de limón o 'ginger ale', frutas como el melocotón, el limón, la naranja y la manzana, azúcar y canela.
Se lleva a cabo en jarra, no en coctelera por lo que no puede ser considerada un cóctel, y no se sirve en copa sino en vaso. Primero se disuelve el azúcar en 75 mililitros de agua caliente para formar un almíbar; después, en un recipiente amplio se coloca el vino y el almíbar y se añade el zumo de una naranja removiendo para que se mezcle bien. Después se van echando las frutas, peladas y cortadas en trozos pequeños para facilitar su maceración, y se añade el zumo de un limón y la canela. Tras dos o tres horas en maceración, se vuelca en una jarra, se añade el refresco o 'ginger ale' antes de servir para que no pierda el gas y la copita de licor y se sirve con hielo y adornada con piel de naranja.
Trucos para hacer mejor la sangría
Elegir un buen vino, mejor joven y afrutado, no pasarse con el azúcar y utilizar alguna especia para darle el toque final.
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