De vinos por la Sierra de Ronda y Grazalema

  • Escapadas otoñales a 1 hora de.... Ronda
Sierra de Ronda
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Sierra de Ronda

El otoño es para muchos la estación más bonita del año. Los colores dorados con los que se viste el campo, el olor a tierra mojada, un sol que no calienta demasiado pero aún reconforta a todo aquel que sale a disfrutarlo. En otoño se recoge la aceituna y las almazaras comienzan a exprimir el mejor AOVE, las bodegas han finalizado la vendimia y comienzan a reposar sus vinos. En el bosque comienzan a brotar sus mejores frutos, setas y hongos, y el campo permite cobrar las primeras piezas de caza.

Sierra de Ronda
 

En plena Serranía de Ronda, en terrenos elevados a gran altura sobre el nivel del mar, la vid crece entre arenas, limo, arcilla y subsuelos de tierra caliza. Vides que se retuercen con el frío de la noche y del invierno, y crecen y se expanden con la calidez del sol cuando el estío alcanza su plenitud. En otoño se recogen las mejores uvas blancas: macabeo, cabernet sauvignon, merlot, syrah y tempranillo. Las bodegas de la zona como Doña Felisa, La Melonera, Cuesta la Viña y la Bodega F. Schatz; elaboran grandes vinos.

Sierra de Ronda
 

En la Finca Sanguijuela a sólo diez kilómetros de Ronda, se elaboran los vinos ecológicos de F. Schatz. Es uno de los puntos obligados en el recorrido para catar sus vinos. De entre ellos, la etiqueta que lleva el nombre de La Finca, que se elabora a partir de un coupage de cuatro varietales diferentes y envejecido en barrica durante doce meses, para dar lugar a un vino muy mineral y largo en boca.

Las Bodegas Doña Felisa, que acaban de cumplir la mayoría de edad, es una bodega consolidada y una de las más reconocidas de la zona, a pesar de su juventud. Fruto de una historia de amor de sus fundadores con la ciudad de Ronda, se producen vinos que reflejan la pasión que estos sienten por esta comarca, conocida como Chinchilla y sus vides. Sus vinos el Seis-Seis, suave y envolvente en boca, y su insuperable  doble doce, el único vino español que ha logrado un Oro en Francia al mejor Cabernet Sauvignon.

Despues de recorrer algunas bodegas, nada como alojarse y comer en el restaurante De la tierra, del hotel Fuerte Grazalema. Goza de una posición privilegiada y unas vistas asombrosas, casi de vértigo, asomado a las escarpadas paredes casi verticales, abruptas y de algún modo duras que, sin embargo, resultan relajantes. En la mesa de la terraza del hotel con una botella de Cloe Chardonnay de la Bodega de Doña Felisa, que marida perfectamente con uno de los ricos arroces que preparan aquí. Después, un buen tinto potente y complejo, como Los frutales de Joaquín Fernández, resulta ideal acompañando un buen guiso de carne roja.

Hotel Fuerte Grazalema Crta A-372, Km 53, Grazalema, Cádiz

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