Despídete del estrés a ritmo de hacha como si estuvieras en 'Juego de Tronos'

Apunta, lanza y da en el blanco. En el centro de Madrid, dos franceses han convertido un diáfano local en la primera galería de tiro con hacha de España. Abrieron sus puertas a finales de mayo de 2018 y el boca a boca se ha encargado de abarrotar los fines de semana este negocio que comenzó a fraguarse en París.

Allí, en un local del distrito 18 de la capital francesa, Vincent Benac y Adrien Cabrol descubrieron una afición en la que descargar adrenalina y practicar la puntería: el lanzamiento de hacha. Después de aquella iniciación, se decidieron a exportar el formato a España, abriendo así el primer local de lanzamiento de hacha de nuestro país.

Seis son las dianas que El Hachazo ofrece y hasta 10 tipos distintos de hacha con las que probar fortuna–a ser posible haciendo diana-. A pesar de lo complejo que puede parecer el deporte, es más sencillo de lo que a simple vista se puede creer y, según cuenta Vincent, todo depende de la distancia y de cómo coloques el brazo en el lanzamiento. En definitiva, un “deporte” que hace bueno el refrán de más vale maña que fuerza.

Con pesos que van desde los 200 gramos hasta los dos kilos, las hachas se lanzan desde distancias de entre cuatro y cinco metros y cada galería se encuentra separada de las otras por mallas de acero para evitar cualquier tipo de accidente. “Lo único que puede pasar es que te claves una astilla cuando recoges el hacha del suelo”, comenta Vincent, que se decidió a dar el paso de formar junto a Adrien y otro socio que les ayudó a dar sus primeros pasos.

“Primero tuvimos que encontrar un espacio despejado y luego montar las galerías desde cero”, nos cuenta Vincent entre lanzamiento y lanzamiento. Pero el esfuerzo, a juzgar por el éxito de la propuesta, merece la pena. Tanto es así que al mes consumen un metro cúbico de madera de pino, material con el que confeccionan las dianas, procedente de una pequeña producción ecológica del municipio madrileño de Rascafría.

El toque internacional, además de los orígenes franceses de los dos emprendedores, lo tienen las hachas destinadas a clavarse en la madera. “Las hemos comprado en tiendas de bricolaje pero también en Amazon, y algunas las hemos traído de Francia o Estados Unidos”, asegura Vincent, mientras desclava de la madera el afilado Tomahawk, una de las hachas más populares del local. Aunque lo ideal es probarlas todas, los participantes siempre acaban teniendo favoritas y en la mayoría de casos haciéndose selfies o vídeos en los lanzamientos.

“Modas como las series 'Vikingos' o 'Juego de Tronos' sirven como reclamo para que la gente venga”, indica Vincent, mientras nos enseña la réplica del trono de la popular serie de HBO. Este singular atrezo es una de las pocas cosas hechas en madera que no ven peligrar su integridad. Justamente lo contrario que sucede con las dianas, que deben ser repuestas prácticamente a diario. “En fin de semana, una diana nos puede durar unas tres horas, así que tenemos que reemplazarla rápidamente, porque es cuando tenemos la mayor afluencia de público”, añade Vincent.

Todo ello para que los clientes puedan desfogarse a gusto contra un trozo de madera y compartir una tarde con amigos, o con compañeros de trabajo. Por las salas de El Hachazo ya ha pasado más de una empresa para hacer sesiones de team building. Con precios que van desde los 15 euros por persona, El Hachazo compite por el ocio de los madrileños con otras alternativas como los escape rooms.

“El negocio va bien y nos empieza a conocer mucha gente, así que también estamos planteando expandirnos”, nos cuenta este tolosano que cambió las reuniones en la multinacional Kiabi por un negocio propio cerca de la avenida de Menéndez Pelayo. “Valencia, Zaragoza e incluso Malta están entre los planes de expansión que manejamos a futuro, pero aún nada está cerrado”, afirma Vincent.