La dieta fasting, el ayuno que triunfa en Hollywood no es apto para todos

  • Personalidades del mundo del cine como Chris Hemsworth o Hugh Jackman lo han practicado, pero tiene algunas desventajas.
Dieta, calorías, peso
Dieta, calorías, peso
CEDIDO POR OPEN COMUNICACION - Archivo

Poca gente imaginaría que Thor haga dietas, o que Lobezno necesite adelgazar algunos kilos para poder lucir sus garras pero es así. Su truco, al igual que el de otras muchas celebrities, es haber recurrido a la 'dieta fasting', también llamada 'intermitting fasting', que consiste en alargar los períodos de ayuno diario a lo largo de la semana, reduciendo la ingesta calórica y permitiendo que sea la energía que se acumula en el hígado sea la que nuestro cuerpo consuma.

El ejemplo más claro, nos cuentan desde MediQuo, el chat médico 24/7 donde consultar directamente con médicos y especialistas de la salud, es el Método LeanGains o dieta 16/8, en la que durante dos tercios del día no se come, dejando todas las comidas para las ocho horas restantes. También existe otra opción recurrente, que es el Método 5:2, donde se consume lo que quieras durante cinco días y luego durante los otros dos se realiza una dieta de bajo aporte calórico

De hecho, el origen del nombre está en la palabra ‘fast’ que en su polisemia británica no sólo significa ‘rápido’, sino también ‘ayuno’. Razón por la que al desayuno se le conoce como ‘breakfast’ o ‘romper el ayuno’. Una dieta que, a pesar de las horas que se consideran necesarias para hacerla funcional, es relativamente factible si tenemos en cuenta que muchas de horas de ella se pasan durmiendo. Suponiendo una fase de descanso amplia de ocho horas y no tomando la cena demasiado tarde, un problema inherente a las costumbres españoles, podría ser alcanzable.

Irónicamente dos momentos clave en grandes religiones como la Cuaresma o el Ramadán son un ejemplo de 'fasting', aunque por motivos más espirituales, pero sí son una buena prueba de lo que este ayuno supone. Incluso en la Antigua Grecia, indican desde MediQuo, se practicaba este tipo de ayunos porque se consideraba beneficioso para retrasar el envejecimiento o favorecer o creían que mejoraba la capacidad cognitiva

De ello nos habla Cristina Romagosa, dietista y nutricionista en MediQuo, que indica cómo se contempla hoy este ayuno intermitente. “Es una estrategia para luchar contra la obesidad y puede tener efectos beneficiosos, como la mejora de la sensación de saciedad, la reducción de la respuesta insulínica y la inflamación sistémica”, indica. “Para conseguirlo se puede alargar el ayuno nocturno y cuando se rompa el ayuno, hacerlo con una dieta muy saludable”, puntualiza. “El objetivo es la pérdida de peso, que también requiere de un menor consumo calórico y que, si se sigue esta pauta, disminuye la respuesta insulínica, recuperando la sensación de saciedad”, comenta.

Aunque, como toda dieta, tiene un primer paso fundamental y es que no debe ser realizada por nuestra cuenta, sin indicaciones de un profesional y sin haberlo consultado con nuestro médico o nuestro nutricionista. “Siempre hay que adaptarse a cada persona, personalizar el tiempo de ayuno y planificar qué alimentos se escogen para romper dicho ayuno. No sirven pautas fijas”, aclara.

Entre esas cuestiones también cabe la eterna duda de para quién está recomendada. Sobre todo cuando comprobamos que el propio Hugh Jackman desveló en un programa estadounidense que seguía esta dieta. O el ejemplo de Chris Hemsworth, que lo contó en la edición británica de una conocida revista de fitness y estilo de vida.

Sin embargo, puede que no todo el mundo luzca los cuerpos previos de estos actores, y así también lo cuenta Cristina Romagosa, que también fue profesora asociada en el grado de Nutrición y Enfermería de la Universidad Ramón Llull, que “recomienda esta dieta sólo en casos de obesidad importante o en el estadio previo a la cirugía bariátrica”. La razón: que a mayor obesidad, mayor IMC (índice de masa corporal) y por tanto más riesgo de mortalidad. “Para mí, su uso está indicado en obesidad importante, cuando hablamos de que los riesgos de ser obeso pueden sobrepasar los de la pauta dietética”, afirma.

Conceptos que pueden ser avisos a navegantes y que comienzan por vigilar lo que comemos, e incluso por analizar de nuevo cuál es nuestra cesta de la compra. “La dieta siempre debe ser equilibrada y variada, consumiendo un abanico amplio de alimentos para favorecer nuestro estado nutricional y porque es más apetecible”, confirma. “En la obesidad a menudo debemos reeducar a nuestro cuerpo. Reaprender a comer, a tener una relación sana con la comida y a reidentificar la sensación de saciedad”, puntualiza.

Un lugar común al que sólo llegamos a través de “aprender a escuchar nuestras propias sensaciones”, aclara. “Es importante personalizar las pautas, igual que se podrían pactar los períodos de ayuno que le convienen a cada uno”, agrega. Una realidad cambiante en cada función de la persona, aunque hay ejemplos que no deben pasar por una dieta de estas características, como serían, a juicio de la especialista: embarazadas, ancianos, niños o personas con alteraciones en la conducta alimentaria. Además de poner en valor el papel del profesional, ya que se necesita un asesoramiento previo antes de hacer cualquier tipo de dieta, y el consejo de no realizar ayunos excesivos de varios días o semiayunos prolongados de semanas o meses.

Factores que deben comenzar en una consulta médica y no a través de las redes sociales o de la divulgación de una dieta seguida por una celebrity, a la que quizás le haya funcionado este tipo de dieta porque siempre se debe tener en cuenta el tipo de medios al que tienen acceso. Por triste que parezca, no será lo mismo el ejército de nutricionistas, cocineros e incluso personals shoppers que pudiera tener una estrella de Hollywood con el tiempo o el presupuesto que podríamos tener cualquier de nosotros.

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