Diez comidas del verano sanas y que evitarán volver con kilitos en la maleta

Las ensaladas frescas son un clásico del verano. Un puñado de brotes ver-des con unos tomates cortados en trozos y queso fresco, con unas nueces troceadas y aderezado todo con un poco de aceite, vinagre y sal es una co-mida sana y baja en calorías.

Las ensaladas de legumbres ya cocidas son una buena alternativa para con-sumir legumbres. La de lentejas combina con todo tipo de hortalizas, y un aliño de vinagreta.

Otra ensalada, en este caso a base de garbanzos cocidos, espinacas baby, bacalao desalado y un huevo duro. Apetitosa y llena de energía.

Pepinos, apio y pimiento son los ingredientes básicos de este gazpacho bajo en calorías a los que también se le deben añadir unas espinacas, perejil y albahaca junto con un ajo, un poco de azúcar y yogur para espesarlo en vez de pan.

Los pinchos o brochetas de pollo con piña se convierte en una comida muy completan si se acompañan de un poco de arroz integral con curry, un sabor que potencia el contraste con la piña.

Ese este caso los pinchos de pollo se combinan con alguna trozo de fruta de temporada y se acompañan de verduras hervidas, al vapor o al microondas y salteadas con un hilo de aceite un par de minutos.

Una forma distinta de comer pescado que se convierte en una comida completa con quinoa al vapor o arroz integral al vapor.

Este es el ejemplo de un plato único sano y con pocas calorías.

Pescados como el atún, el congrio, el cazón, el pez espada o el rodaballo co-cinados a la plancha si se acompañan de una ensalada de frutas de tempo-rada son una comida muy saludable si las frutas de aderezan con una vina-greta.

La técnica del papillote permite conservar los sabores naturales de todos los ingredientes, y hacer platos con la menor grasa posible.