El Cocinero Fiel o el poder de los blogs

  • Es asesor de empresas y profesor universitario pero todos le conocen como El Cocinero Fiel, el blogger que hace cuatro años con su "tortilla 2.0" revolucionó el mundo de la gastronomía en internet. Hablamos con Txaber Allue. De los blogs y de su poder.
El cocinero fiel
El cocinero fiel
lainformacion.com
Alessia Cisternino

Todo empezó con una tortilla de patatas "a su manera". Txaber Allue – 37 años, tarraconense 100%, nacido en Bilbao por casualidad – acababa de finalizar un máster muy duro en Gestión de Empresas y quiso reapropiarse del tiempo que había quitado a su familia y a sus pasiones abriendo un blog.

"Pensé: toda mi familia tenía un blog, a ver si soy el único que no lo tiene" cuenta "y en ese momento mi tío, que tiene un blog que se llama Desde mi cocina, me envía un vídeo del director de cine Robert Rodríguez que está en su casa cocinando. Resulta que él, en los DVDs de sus películas, muchas veces incluye una vídeo receta. Entonces dije "¡Yo puedo hacer algo parecido!" porque me gusta mucho el audiovisual y me gusta mucho la cocina. Entonces hice una tortilla de patatas y enseguida en Youtube y en el blog empecé a tener un montón de comentarios".

Han pasado cuatro años desde entonces y Txaber Allue se ha convertido en el vídeo cocinero más famoso de España, ha ganado el premio en Navarra Gourmet al mejor vídeo blog, ha sido finalista en los premios Bitácora 2010 como Mejor Blog de Gastronomía, su cuenta en Twitter cuenta con más de 4.000 seguidores y la de Facebook con casi 5.000.

Además, cada semana publica una receta en el blog del periódico Expansión tratando a la vez temas como "los bloggers y las marcas" o "la escalabilidad del 2.0" y ha publicado un libro que es la quintaesencia de la afortunada unión entre los blogs y la gastronomía: El cocinero fiel, de los platos tradicionales a la tortilla 2.0.

Es decir que si teníamos la sospecha de que los blogs cuentan y mucho, el caso de Txber Allue nos saca definitivamente de duda. Si le preguntamos si se lo esperaba, la respuesta, claramente, es no. "Si el primer vídeo no lo hubiera visto nadie y no hubiera tenido éxito, igual habría hecho un segundo, pero el tercero hubiera dicho igual no lo hago o igual lo hago una vez al mes. Me he dejado llevar y de hecho no ha representado ingresos hasta casi el tercer año. Siguió siendo un hobby".

Un éxito del todo inesperado pero escrito en el destino: los blogs de gastronomía cuentan cada día con más seguidores, la publicidad les corteja y las opiniones de los gastrobloggers cuentan tanto y más que las de los periodistas y de los críticos gastronómicos. En el escenario de la última edición de la cumbre gastronómica internacional Madrid Fusión hubo un encuentro internacional de guías en el que participaban los representantes de guías de prestigio como la Michelin, la Repsol y la de L ' Espresso, entre otras . El título elegido para este encuentro fue "Cumbre del poder gastronómico". Pero ¿estamos seguros de que el poder gastronómico está allí?

"Creo que hay blog de crónica, crítica, de recetas y de gastrosofía, clasifico así, en cuatro grandes grupos, los blogs de gastronomía. Yo soy un blog de recetas, lo que pasa es que siempre me gusta añadir alguna cosita más. No hago crítica porque realmente no me siento preparado, ni tengo ganas de pelearme con nadie. Es mucho más cómodo hacer crónica, tiene mucho menos riesgo y normalmente cuando algo no me gusta, me lo callo".

"Sin embargo creo que los blogs representan una amenaza clara a los críticos tradicionales que sólo puede haber seis o siete, tienen muchísimo poder y la gran mayoría hace una gran labor. Yo defiendo al crítico, es alguien valiente que da una opinión, pero les discuto que no pueda opinar todo el mundo porque es totalmente irracional. ¿Por qué no puede opinar todo el mundo?".

"Me extraña que en el mundo de la gastronomía la reacción más fuerte contra los blogs ha sido mucho más de cocineros que de críticos. Se decía "¡De repente cualquiera puede opinar…y sin criterio!". Es cierto que muchas veces de repente va a visitarles alguien y no le gusta la comida o el restaurante y es cierto que esta persona tiene su propio criterio que puede que no sea muy bueno, pero ¡no tienes más que intervenir y rebatirle esta opinión si crees que es con mala fe!".

El argumento según el cual los bloggers aunque tengan poder no dejan de ser bloggers y no críticos gastronómicos profesionales está muy gastado y quizás ya ha pasado de ser convincente. "Si voy a este restaurante que ha aconsejado algún crítico y no me gusta, dejo de leerle, me dan igual sus años de experiencia. Resulta que mi paladar no coincide con el suyo. Lo que valora la gente cuando lee una crítica es la coincidencia de criterios. Si cada vez que leo una crónica de no sé quién y le hago caso y acierta, voy a ser un seguidor incondicional, si leo otra crónica, voy a este restaurante y opino todo lo contrario, dejo de leerle porque no me sirve como referente".

El panorama está cambiando rápidamente pero es fácil prever cómo se delinearán a corto plazo las relaciones de poder en el mundo de la gastronomía. "Creo que hay toda una nueva generación de críticos, creo que son necesarios, que son muy importantes y que ponen a los cocineros en su sitio muchas veces cuando se les va la olla, o cuando hacen algo irracional o cuando simplemente no está rico. La nueva generación va a ser blogger total".

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