El Ermitaño en Zamora, reconocimiento de una gran cocina a pie de carretera

  • Frente a Benavente, al otro lado de la carretera, encontramos una vieja casona anexa a una pequeña ermita y unos jardines muy cuidados.
Mesón del restaurante El Ermitaño
Mesón del restaurante El Ermitaño

Castilla León es una de las regiones más vastas y amplias de España y donde se observa una mayor dispersión de sus capitales y sus gentes. Si la Nacional VI es el eje que organiza y vertebra de algún modo la región de Norte a Sur, también ha producido el efecto contrario, acortando las distancias entre el origen y el destino de nuestro viaje. Si antes los trayectos en coche obligaban a parar y a comer, ahora las distancias se han reducido considerablemente y los viajes se plantean como un tramite a realizar en el menor tiempo posible. Así, sin darnos cuenta, dejamos de disfrutar de los placeres del viaje. Comer en El Ermitaño es uno de ellos.

Sí, El Ermitaño es uno de esos placeres que podemos encontrar y disfrutar en el borde de la A-6, frente a Benavente, al otro lado de la carretera. Y lo es primero, porque su puesta en escena, una vieja casona anexa a una pequeña ermita y unos jardines muy cuidados, son de agradecer. Pero también su brillante equilibrio para ofrecer una carta en la que encontrar platos con aspiraciones al tiempo que coexisten con recetas y elaboraciones tradicionales que, obviamente en una ciudad como Benavente deben existir siempre. Además, el atractivo final de una factura muy comedida, le hacen un fijo en cualquier viaje por la A-6.

Los hermanos Pérez, Oscar Manuel y Pedro; no son de esos que desde niños se veían desde siempre destinados a los fogones, aunque casi desde su primera juventud, se involucraron en el negocio familiar. Mientras sus amigos daban patadas a un balón, ellos se adentraban en los secretos del horno de leña, aprendían a diferenciar los productos excelentes de otros más regulares y comenzaban a coquetear con elaboraciones más apropiadas y en consonancia con los tiempos. Primero Pedro, con 22 años y posteriormente Oscar con 15; se vieron envueltos en un negocio que han aprendido a amar y que han sabido mejorar y evolucionar.

De su cocina de siempre destacar los canutillos de cecina con hígado de paté y membrillo son muy delicados. Las mollejas con setas, es otro plato que nace del mejor producto de la tierra y que los hermanos Pérez saben elevar a categoría al tocarlo con verdejo y arbequina. El arroz de pueblo con chorizo y manitas, es suculento y potente como pocos. Como es obvio por estas tierras no podía faltar el lechazo, un plato de obligado cumplimiento. Al horno de leña con patatas asadas al ajo, pimentón y aceite de oliva es un bocado exquisito. Si además, son de los que mueren por un buen queso, están de suerte. Aquí las tablas de quesos son portentosas.

De entre los platos que muestran y evidencian el dominio de una cocina más cuidada y evolucionada si cabe, un plato lleno de finura, elegancia y sabor: Los guisantes (formidables) con careta de cerdo, huevo y un jugo de ahumados. El sargo, fresquísimo, en sal de carbón y el morro de ternera con un caldo de cebolla y miel es un plato sorprendente. Excelente el maridaje que se puede pedir desde un mínimo de 3 copas a cinco y a un precio de 5€ la copa. Al mismo tiempo facilitan que se pruebe un poco de todo tanto con la posibilidad de pedir medias raciones como los menú degustación con diferente extensión que van desde los 45€ a los 65€.

el ermitaño

Benavente, N-630, Km 1,2
Zamora

http://www.elermitano.com/

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