El pitorro: la bebida de la clandestinidad a la mesa navideña puertorriqueña

Jorge J. Muñiz Ortiz.

San Juan, 24 nov.- Aparte de los platos típicos que se sirven en Puerto Rico en la época navideña, como el lechón y el arroz con gandules, muchas familias también agregan a sus meses el famoso pitorro, bebida de fuerte gradación alcohólica que se producía hasta hace pocos años de manera clandestina.

"El pitorro es un producto nacional y nos identifica como cultura", dijo a Efe María Cristina Morales, vicepresidenta de la Destilería Coquí y la marca "Pitorro".

La empresaria señaló que durante los más de 500 años de historia de Puerto Rico desde que Cristóbal Colón descubrió la isla se ha producido ron caña, como también se conoce al pitorro.

Tras pasar el proceso de fermentación, se destila hasta tres veces antes de filtrarse para llegar al consumidor.

"Es más bien como un mito de nuestra cultura donde la gente se une en familia para hacerlo y beber", explicó Morales.

"Uno dice ron caña en Puerto Rico y ya sabe lo que es. Es parte de nuestra cultura porque nos ha acompañado en todas nuestras metas. Lo interesante lo hace el mito de la clandestinidad", agregó.

Morales señaló que la Destilería Coquí surgió después de que ella y su esposo, Héctor Quiñones, renunciaran en el 2007 a sus respectivos empleos para crear una empresa dedicada a la venta del pitorro.

Recordó que la primera producción de pitorro fue de cinco galones (19 litros) que dieron para llenar una caja con doce botellas y venderlas en una semana a sus primeros clientes en una tienda en Mayagüez, en la costa oeste de Puerto Rico.

Al restaurante Hacienda Latina en el mismo municipio le interesó más tarde vender el pitorro, pero agregándolos en los tragos que preparaban los camareros.

La demanda fue aumentando, lo que obligó a Hernández y su marido a preparar 50 galones (190 litros) semanales para sus clientes y expandiéndose a otras tiendas en pueblos aledaños.

Más de cien permisos, entre ellos a nivel federal estadounidense, tuvieron que pedir al Departamento de Hacienda local para que la empresa se convirtiera en una destilería que produjera pitorro al por mayor.

El proceso de pedir los permisos se atrasó varios años hasta que un día el inspector del Departamento de Hacienda que estuvo a cargo del proceso les comunicó que se convirtieron en la tercera destilería de alcohol en Puerto Rico, después de las de Bacardí y Serrallés.

"Les voy a decir algo: jamás pensé que alguien pudiera sacar una licencia como esta. Les hago entrega de la tercera licencia de destilador de Puerto Rico", relató Morales sobre aquel momento.

"Nosotros legalizamos el pitorro y tenemos el registro de la marca", añadió Morales.

Entre los sabores de pitorro más conocidos que vende la Destilería Coquí, cuya concentración de alcohol de entre 15 y 39 grados, destacan el tamarindo, parcha (maracuyá), piña, café, coco, además del blanco original.

La Destilería Coquí, que vende unas 200 cajas semanales de doce botellas cada una, se convirtió en 2009 en la primera fábrica dedicada a la producción de pitorro en Puerto Rico y la tercera de bebida alcohólica en la isla.

"No queríamos competir con Bacardí o Serrallés, y quisimos hacerlo con pitorro", recordó Morales, tras apuntar que la empresa de bebidas Pepsi Cola es la encargada de la distribución del producto, que en 2014 se comenzará a vender en EEUU.

Y como parte del éxito que ha tenido la Destilería Coquí, la empresa organiza este fin de semana en Mayagüez, ciudad de la costa oeste de Puerto Rico, la primera Feria Nacional del Pitorro.

Morales indicó que la feria, que se celebrará en el Parque del Litoral, se espera que genere dos millones de dólares para la economía local gracias a la visita de turistas extranjeros y puertorriqueños residentes en EE.UU.

Actualmente, la Destilería Cruz en Jayuya, al oeste de Puerto Rico, es la segunda empresa en la isla que legalmente vende pitorro.

Los sabores que vende la Destilería Cruz son coco, parcha, tamarindo, china y "zangría". Sus por cientos de alcohol son entre 9 y 40.