El pulpo, un manjar del mar ensalzado en la Galicia interior

  • Alba Chao.

Alba Chao.

Ourense, 11 ago.- Hace más de medio siglo que O Carballiño, localidad de Ourense, la única provincia de Galicia sin costa, se ha configurado como la capital del pulpo gracias a la fiesta que cada año se celebra en torno a este apreciado cefalópodo y que en 2013 ha alcanzado su 51 edición, con el reto de superar, como en la anterior, los 70.000 comensales.

Como cada segundo domingo de agosto, miles de personas se reúnen en torno a una buena tapa de este manjar del mar, ya sea en familia o con amigos.

Desde kilómetros antes de llegar a la villa, numerosos carteles indican a los comensales el camino hacia esta celebración, declarada de Interés Turístico Nacional.

Y para que nadie se quede con las ganas, se han cocido más de 40 toneladas de este cefalópodo en la treintena de 'pulpeiras' repartidas por el parque municipal de O Carballiño, epicentro de la celebración.

Pero, ¿cómo se explica que sea justamente una localidad de interior la número uno en un producto del mar?.

Es necesario remontarse al siglo XIII, cuando los dominios del monasterio de Oseira (Cea) se extendían hasta Marín y de esta localidad cobraba sus tributos en pulpo seco. Fue en Arcos y O Carballiño donde se comenzó a elaborar el producto de la manera que ahora se conoce.

Ya en la década de los 60 del siglo pasado, un grupo de amigos decidió celebrar, después de las fiestas de septiembre, una "pulpada", que con el paso de los años terminaría por convertirse en una fiesta de carácter tradicional, trasladando su fecha a agosto para garantizar mejores condiciones climatológicas.

Precisamente, la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, ha aludido hoy en la inauguración a los "orígenes humildes" de la celebración.

Ha asegurado que "año a año se supera" en el número de asistentes, combinando productos estandarte de la provincia como "el pulpo, el vino de O Ribeiro o el pan de Cea" con su tradición, además de dejar patente la sintonía entre "la Galicia interior y marinera".

Ejemplo de tradición es la Pulpería Emilia de una familia con trayectoria en la profesión que se remonta a la época de los "bisabuelos", ha explicado a Efe Emilia Valeiras mientras preparaba las primeras raciones, fiel a su caldera.

Pero en esto de la gastronomía, no hay nada escrito en cuestión de gustos. En torno a una de las mesas del parque municipal de O Carballiño se reúne una familia en la que confluyen tres generaciones.

"El pulpo tiene que estar durito, tener su punto de sal, buen aceite y un toque de picante", explica uno de los más veteranos de la mesa.

Tal es la fama de la Festa do Pulpo que autobuses de todos los puntos de Galicia llegan hasta O Carballiño. Desde Ferrol acuden desde hace más de una década siete amigas que comparten mesa y cinco raciones.

"Toca ahorrar para volver el próximo año", aseguran, declarándose fieles a la cita. Como explicaba el alcalde de O Carballiño, Argimiro Marnotes, "solo se arrepienten de la fiesta los que el lunes la ven en el periódico y dicen 'yo no estuve'".

Aunque para muchas economías hoy nada es barato, los asistentes consideran los precios asumibles. La ración de pulpo tiene un precio de 7 euros, al igual que la de carne cocida o churrasco.

Por 30 euros se adquiere el derecho a acudir a las mesas en las que se sirven sin límite todos los productos, desde pulpo, carne, empanada, bebida, postre y 'queimada'.

La coprotagonista de la celebración, junto a la comida, es la música. Además de las tradicionales charangas, por la mañana tuvo lugar un festival de folclore infantil y por la tarde les toca el turno de los adultos. Ya por la noche, para cerrar la jornada, será una orquesta la que entretenga a los asistentes.

Buena compañía y conversación en un entorno natural, degustando algunos de los mejores productos de Galicia, ha sido para miles de personas el mejor plan para este caluroso domingo de agosto. EFE

1011025

Mostrar comentarios