El sector del automóvil luso teme perder 21.000 empleos por las bajas ventas

  • El sector portugués del automóvil advirtió hoy de que cerca de 2.600 empresas del sector y 21.000 puestos de trabajo están en peligro de desaparecer este año por el desplome de las ventas en el país.

Lisboa, 16 feb.- El sector portugués del automóvil advirtió hoy de que cerca de 2.600 empresas del sector y 21.000 puestos de trabajo están en peligro de desaparecer este año por el desplome de las ventas en el país.

Según un informe presentado por la Asociación del Automóvil de Portugal (ACAP), en 2012 se prevé una situación "dramática" con un descenso en las ventas del 18,5 por ciento que se sumaría al registrado en 2011, cuando superó el 30 por ciento.

Durante el primer mes de este año la contracción del mercado fue mayor, con una caída en picado de la comercialización de automóviles, que bajó el 47 por ciento respecto a enero de 2011, y redujo las ventas a solo 9.317 vehículos.

Portugal lidera la bajada de ventas de automóviles en toda Europa, donde el retroceso en enero fue de media del 7 por ciento.

La ACAP alertó de que el descenso de las ventas también afectará negativamente al Estado luso, que puede dejar de percibir hasta 19 millones de euros de ingresos por impuestos a la compra de vehículos.

El Gobierno portugués, de signo conservador, aumentó este año la tasa principal que grava la adquisición de automóviles del 7,66 al 11,42 por ciento, una medida encuadrada en los ajustes realizados para reducir el déficit público a través del incremento de ingresos del Estado, sobre todo por vía fiscal.

La compra de un vehículo supone un mayor desembolso para los portugueses que para la mayoría de sus vecinos europeos tanto por el precio final de los automóviles como, en términos relativos, por los bajos niveles salariales del país.

Debido a la difícil situación que afronta el sector, la ACAP reiteró al Ejecutivo su petición de que reintroduzca cuanto antes un plan de incentivos para fomentar la renovación del parque automovilístico luso.

Este tipo de planes ya estuvieron en vigor y en 2010 las ventas se dispararon un 39 por ciento poco antes de que terminaran los incentivos.

El uso de los automóviles también se ha encarecido en Portugal, que atraviesa la peor crisis económica de su historia democrática, por el aumento de la presión fiscal.

Los combustibles son más caros que la media europea por los gravámenes impositivos, y el año pasado se crearon peajes en las últimas autopistas gratuitas que había en el país.

Mostrar comentarios