España tiene un 2% más de alérgicos al año, y todo porque ahora vivimos mejor

  • Se prevé que los 10 millones de afectados actuales en nuestro país sean 20 o 30 en la próxima década. Con el objetivo de llamar la atención sobre este problema la Organización Mundial de la Alergia celebrará varias actividades de concienciación entre los próximos 4 y 10 de abril en la llamada "Semana Mundial de la Alergia".

España cuenta con un 2% más de alérgicos al año, el precio de ser un país desarrollado
España cuenta con un 2% más de alérgicos al año, el precio de ser un país desarrollado
lainformacion.com

Claudia tiene la primavera marcada en rojo en el calendario, es la estación de los estornudos, los dolores de cabeza, los ojos llorosos... Manuel hace la compra en el supermercado mirando con lupa que aquéllo que consume no contenga cacahuetes y Marisa no puede ni acercarse a un jersey de poliester porque sabe que de hacerlo pronto tendrá un sarpullido.

Hay tantos tipos de alergias como nuestro sistema inmunitario pueda imaginar y es que es él quien decide responder de manera anómala a efectos, sustancias, o alimentos inocuos para el resto de los mortales.

Según datos del Libro Blanco de la Organización Mundial de la Alergia (WAO, por sus siglas en inglés) se estima que entre el 30 y el 40% de la población mundial está afectada por una o más enfermedades alérgicas. "Ahora mismo el porcentaje de alérgicos en España es del 30% y en 2020 se espera que llegue a ser del 50%" explica Marta Rodríguez, médico adjunto de alergología del hospital Puerta del Hierro.

Según los últimos estudios, los afectados por una alergia se incrementan en España a razón de un 2% al año. Una cifra, que según el doctor Javier Domínguez, responsable de la Unidad de Alergia del Hospital Universitario de Getafe, se explica a través de la "teoría de la higiene y la teoría del diesel".

"La primera defiende que la forma en la que nos exponemos a los microbios ha cambiado mucho en el último siglo. Ahora vivimos en un mundo cada vez más aséptico" explica y continúa, "la segunda culpa del aumento al incremento de la contaminación por diesel en la ciudad, ya que sus partículas, cuando interaccionan con los pólenes, aumentan su potencial alergénico".

De hecho, son muchos los que han notado las consecuencias negativas que tienen en su organismo la contaminación. Blanca Álvarez se trasladó a vivir a Madrid hace seis años, a partir de ese momento comenzó a notar como le salía un eczema en la piel con cada cambio de temperatura. "Lo peor es que no sabes cuándo te va a dar, son muy molestos. A veces han tenido incluso que inyectarme urbason", afirma esta joven leonesa, "yo sólo espero que se me pase pronto porque el médico me dijo que igual que había venido podía irse".

Un caso similar es el de Claudia, con 37 años hace 10 que padece alergias al los olivos, los gatos, los ácaros... "se manifestaron al cambiar de país de residencia, vivía en Cali, Colombia y al venir a vivir aquí aparecieron sin más" explica a lainformacion.com, "cuando realmente es más radical es justo esta época del año, con la llegada de la primavera, entonces evito salir mucho al campo y sobre todo zonas donde hay cultivo de olivo que me pongo grave".

El precio del bienestar

"Hace cincuenta años los niños jugaban al abierto, comían más 'sucio' porque no había tantas normas de seguridad como hoy que impiden el consumo de alimentos que no estén perfectamente conservados" afirmaba hace unos días Giorgio Walter Canonica, coautor del Libro Blanco, "es cierto que podía haber más gastroenteritis pero había muchas menos alergias. Hoy los niños viven una vida más esteril por lo que el sistema inmunológico se vuelve loco más fácilmente".

Algo así ha sido lo que le ha ocurrido a Marisa Gaceo que cuenta con unas cuantas alergias en su haber: al nylon, al anisakis, a la reacción agua de mar-sol, a los cacahuetes, a algunos maquillajes, a los perfumes baratos...

Tiene 33 años y a lo largo de su vida ha ido acumulando nuevas reacciones: "Con 18 me dio un ataque de asma y descubrieron las alergias alimenticias, las de la piel como el nylon, las tengo desde que era pequeña y mi madre veía que me salían ronchas tras el baño, era por la esponja" explica la joven, "es aburrido hasta que te acostumbras. Además en mi entorno todos lo saben por si me da cualquier tipo de gastroenteritis porque me tienen que llevar al hospital".

Pese a que las alergias alimenticias estén incrementándose a gran velocidad, Rodríguez asegura que "de momento las alergias respiratorias son las más frecuentes en nuestro país y se manifiestan en asma o renitis en función de la zona en la que se viva". No obstante la doctora subraya que las más peligrosas son las provocadas por alimentos o picaduras de avispas o abejas "un paciente que es alérgico a un veneno de una abeja y le pica puede morir si no está vacunado" sentencia.

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