Ésta es la ‘Mafia’ de Menéame

  • Los administradores de la conocida red social se reúnen por primera vez desde el Ban Day, el intento de revuelta de algunos usuarios, para revisar su estrategia. La mayoría son estudiantes e informáticos que colaboran con la web por "amor al arte" y por ayudarla a mejorar.
Antonio Martínez Ron
Antonio Martínez Ron

Igual que los esquimales tienen varios nombres para la nieve, los administradores de Menéame tienen sus propios términos para referirse al spam o los envíos autopromocionales. Así, ellos hablan del “spam de medianoche”, el “spam cutre”, el “spam político” y hasta el famoso “spam descerebrado” (el de aquellos usuarios que escogen un nick idéntico al nombre de su blog).

Estas trece personas sentadas en torno a una mesa se han convertido en auténticos expertos en combatir a los más variopintos fanboys, trolls y provocadores de la red, y en el camino se han ganado el odio de no pocas personas. En el mundillo de Internet se les conoce como la “Mafia” de Menéame, los tipos que deciden cuándo se produce un abuso o un exceso en la red social, y de los que apenas se tiene información.

Ricardo Galli y Benjami Villoslada, responsables de la web, les han reunido por primera vez desde la famosa revuelta de usuarios conocida como el Ban Day, para agradecerles su labor aquellos días en los que se les atacó tan duramente y en los que llegaron a recibir alguna amenaza de muerte.

“Es mejor que en los momentos difíciles firmemos con el nick colectivo”, les sugiere Galli, “y así evitaremos los ataques personales”. Sus consejos van en la línea de lo que algunos de ellos llaman el “nuevo rollo zen” y que consiste en evitar conflictos con los usuarios que no van a ninguna parte. Por lo que cuentan, la estrategia está dando resultados y el sistema empieza a "e;autoregularse"e; mejor.Fotogalería

Estudiantes e informáticos

En un guiño autorreferente, el escenario de la reunión es el restaurante madrileño “La Mafia”, por lo que el almuerzo transcurre entre fotos de Vito Corleone y otros miembros de la ‘Cosa Nostra’. Sobre el mantel de esta comida no hay pistolas ni planes para asaltar un cargamento de licores, sino un par de portátiles enganchados a la fisgona (el foro de Menéame) y algunos puros encendidos.

El apelativo de “la Mafia” se lo pusieron los usuarios descontentos por los roces que se producen en el funcionamiento diario de la página. Vistos en conjunto, sin embargo, componen un grupo heterogéneo y de aspecto inofensivo. Hay varios estudiantes, algún informático friqui, con camiseta de Star Wars incluida, y un psiquiatra del que todos sospechan que anda haciendo un estudio sobre la salud mental en las redes sociales.

A esta reunión solo han acudido trece, pero en Menéame hay 47 administradores, de los que sólo la mitad están activos. “Muchos de los que están en la lista"e;, explica Galli, "e;intervienen pocas veces y están más como una muestra de agradecimiento”. Todos, excepto los tres contratados, lo hacen por amor al arte y por echar una mano a la web de la que algún día se quedaron enganchados.

64 clones en el “SACO”

Las acusaciones de formar parte de una Mafia son tan viejas como la propia web y es algo que tienen asumido. “Después de tantos años”, asegura S0phisma entre risas, “ya hemos asimilado que Menéame es un SACO”, en referencia a la frase escrita por un usuario muy enfadado que se confundió al teclear la palabra “ASCO”.

En el anecdotario de abusos están los que crean grupos para alterar los votos, los que solo entran para insultar y desahogarse, y los que envían una noticia de su blog y después se crean un montón de cuentas para votarse a sí mismos a base de reiniciar el módem. “El récord absoluto”, explica Ricardo Galli, “lo tiene un usuario que llegó a crearse 64 clones para votar sus noticias”.

Cada uno de los ‘admins’ ha llegado a especializarse en un tipo de abuso. A Carme, por ejemplo, la conocen internamente como “la del látigo de siete puntas”. “Cuando parece un insulto spammer o alguien manda un enlace a una página porno”, comenta medio en broma, “le doy tan rápido con mi látigo que no tienen tiempo ni de protestar”.

Siberiano, que vive en las lejanas estepas rusas y al que Galli contrató para cubrir las horas de la noche, es un experto en detectar cualquier tipo de spam. “No se le escapa ni una”, asegura Jotape, uno de los admins más antiguos. “En cuanto ves que un envío recibe seis votos en pocos segundos”, explica Siberiano, “ya sabes que puede haber algo”.

La familia que pelea unida permanece unida

Una búsqueda en la propia web por la palabra ‘Mafia’ arroja resultados inquietantes: “Menéame es víctima de su prepotencia y de su fama”, “Menéame: mafia, censura, plagio y decadencia”, “Menéame apesta a mafia”, etc. Sobre los administradores se dice que manipulan, que conspiran y hasta que son un "e;nido de rojos"e;, y por muchas explicaciones que se den sobre el algoritmo que regula el karma de las noticias, siempre hay alguien indignado porque su noticia no fue votada o la descartaron de forma injusta.

Casi todos están cansados de esta batalla diaria, especialmente de las discusiones interminables en las que no logran hacerse entender. “Tan solo intentamos ayudar al sitio aplicando las normas”, asegura Carme, “pero como humanos que somos podemos equivocarnos o excedernos”. “Además”, insiste, “muchos de los que se quejan de que somos una mafia actúan en pandillas mafiosas haciendo trampas y pensando que no les cogeremos…”.

Para Tora, líder “de la rama dura”, la acusación de formar parte de una “mafia” es “un ataque injustificado e injusto a la vez”. “Ayudamos, explicamos normas, intentamos que se cumplan"e;, asegura, “pero hay quien no quiere entender”.

Afortunadamente, no todo son broncas en Menéame. El propio Galli cita los nombres de varios usuarios que no dejan de enviar buenas historias y que contribuyen a mejorar la calidad de la red social. “Que los grandes periódicos nos acaben copiando”, asegura Jotape, “significa que hemos creado un altavoz interesante; lo único que intentamos nosotros es que nadie se quede con el altavoz o haga trampas”.

Entre ellos, el tópico de que forman una gran familia se cumple a rajatabla. Hablan a diario en el foro, se ayudan en asuntos personales e incluso se hacen pequeños homenajes cuando se produce un acontecimiento importante. Cuando nació la hija de S0phisma, le regalaron “una cuenta de usuario con su nombre, el status GOD y karma 20”. Y ni aún entonces se libraron de alguna queja encendida.

“La cuenta no servía para nada”, explica Galli entre risas, “pero a las pocas horas ya había gente preguntando quién era esa usuaria y ¡por qué tenía tanto karma!”.

* Fotogalería: Conoce a los ‘mafiosos’ de Menéame

* Relacionada: La noche que ardió Menéame (lainformacion.com)

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