Los aparatos de moda

Peligros de las freidoras sin aceite: estas son las precauciones que debes tomar

Varios estudios aseguran que las freidoras de aire producen sustancias químicas como la acrilamida al necesitar más tiempo para dorar los alimentos que la sartén

Aicok freidora sin aceite
Freidora sin aceite
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Si hay un pequeño electrodoméstico de cocina que se ha puesto de moda recientemente son las freidoras sin aceite. La principal ventaja es que fríen los alimentos a través de aire caliente que circula a gran velocidad en su interior. Así, dejamos de ingerir grandes cantidades de aceite que absorben los alimentos en la sartén y, más aún, en la freidora tradicional. Pero esto no quiere decir que podamos abusar de su uso y utilizarlas a diario para preparar nuestras comidas.

Aunque la mayoría de estos aparatos cuestan más que las freidoras tradicionales, por ejemplo la de Lidl cuesta 99 euros y la Aldi cuesta 50, pero es más básica. Pero a la larga suponen un ahorro económico al no gastar apenas aceite. Incluso las más avanzadas permiten preparar dos platos a la vez, cocer, asar, tostar, hornear o incluso hacer postres dulces.

Hay que tomar precauciones

Pero a pesar todos los beneficios anteriores citados, hay que tomar algunas precauciones a la hora de utilizar las freidoras sin aceite, tanto nutricionalmente como por seguridad.

A nivel nutricional, los alimentos fritos en una freidora sin aceite no son saludables. Engordan menos que con la fritura tradicional, pero no es comparable con comer alimentos naturales, cocidos o al vapor, las formas de preparación más saludables. Son fritos y hay que reducir su consumo porque los congelados, las croquetas o similares son alimentos con altos contenidos en calorías y grasas.

En este mismo sentido, la OCU realizó un estudio en el que alertó que las freidoras sin aceite existe la probabilidad de que produzcan tóxicos como la acrilamida al tener que aumentar el tiempo en el que están en marcha (aproximadamente el doble que una freidora tradicional). Son sustancias químicas que se crean al cocinar alimentos que contienen almidón y que se forman a partir de temperaturas elevadas y una humedad baja. Se generan por la reacción de Maillard, las alteraciones químicas que aparecen cuando un producto se dora.

Otra de las consideraciones a tener en cuenta es seguir las instrucciones y modos de uso recomendados por el fabricante. Todas las marcas de este tipo de freidoras recomiendan utilizar una cucharada de aceite para que los alimentos no queden blandos, poco crujientes y sin cocinar por la parte inferior. Con esto sería suficiente para freír patatas, croquetas, verduras y diferente productos congelados. Pero hay que tener cuidado con no echar más aceite del necesario. Más allá de que el alimento engorde más, el aparato se calienta en exceso y determinadas partes pueden quemar.

En este sentido, también es importante que la freidora no supere la temperatura recomendad ni el cestillo se cargue con más cantidad de alimentos de los indicados para evitar que se derramen .

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