Luces y sombras de las mejores consolas para jugar a 4k: ¿Xbox One X o PS4 Pro?​

  • Ambas son las más potentes del momento, con un amplio catálogo de juegos y servicios. Enamoran ambas y contamos por qué.
Red Dead
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La guerra de las videoconsolas para jugar a 4K se libra ahora en distintos estadios. En lo más alto se encuentran los modelos que ofrecen imágenes con resolución UltraHD para juegos y vídeos. Mientras que más abajo se puede disfrutar de las posibilidades de modelos más económicos, con un catálogo de juegos amplio. Aparte de muchos servicios que dan años de entretenimiento. Enfrentamos a los dos modelos más potentes del momento, Xbox One X contra PS4 Pro. Dos maravillas tecnológicas con sus propias peculiaridades.

En 2013 salieron al mercado Xbox One y PlayStation 4. Dos consolas totalmente nuevas, que rompían con la arquitectura de la generación anterior: Xbox 360 y PlayStation 3. Hasta 16 veces más memoria, potencia de proceso, conectividad y opciones nuevas abrían muchas posibilidades. Aspectos como la reproducción de vídeo, con discos Blu-ray como estándar en todos los modelos, empezaron a llegar. También una forma amigable de acceder a servicios como Netflix, Youtube o las compras online. Todo en una única máquina, con la ventaja de crecer y actualizarse. Además, aportaban juegos con mejor resolución y capacidades, claro.

Hace dos años, en septiembre de 2016, Sony lanzó un modelo nuevo, PS4 Pro. Una versión mejorada de su plataforma, pero totalmente compatible con el modelo base. Microsoft hizo lo propio el año pasado, con Xbox One X. Ambas opciones tienen sus peculiaridades.

PlayStation 4 Pro, la más potente hasta 2017

La aparición de PS4 Pro supuso un salto de potencia frente al modelo anterior, PlayStation 4. Con un tamaño mayor, unos 32x30x5 centímetros, sumaba un megabyte de memoria al producto base y mejoraba la conectividad. Pero, sobre todo, Playstation 4 Pro ofrece más resolución y calidad gráfica. Algo que la convirtió en la consola más potente del mundo, según la publicidad del momento.

Como puntos negativos, se nota que el ruido en funcionamiento es superior al de los modelos PS4 Slim y la PS4 original. También, que no ha añadido compatibilidad con la última tecnología en reproducción de discos Blu-ray 4K. El resto son todo ventajas frente al modelo base de esta generación de consolas. Con los mismos juegos y servicios, aunque con un precio de 399€ cuando no hay ofertas especiales.

Servicios como PlayStation Plus permiten accede a dos o más juegos cada mes, con un coste de 59€. También encontramos que es posible jugar a títulos como Fornite sin un desembolso extra. Además, PS4 ha tenido una compañera en PS Vita, a la venta hasta hace pocos meses. Con una segunda pantalla que ahora parece totalmente sustituida por cualquier teléfono móvil que hace sus funciones básicas.

Xbox One X, la consola más potente del mundo

Hace un año vimos la respuesta de Microsoft a PS4 Pro con su Xbox One X, un producto que llegaba para romper con la idea de que su consola era inferior a la competencia, al menos en potencia. Ideas asumidas injustamente, como que es necesaria la conexión continua a Internet, que los juegos no se pueden prestar o que es necesario Kinect son cosas del pasado. Precisamente, este dispositivo ya hace años que dejó de comercializarse. Sustituido en títulos de baile por móviles y en otras funciones por cualquier micrófono o el propio teléfono móvil.

Xbox One X sigue siendo, hoy en día, la consola más potente del mundo. Con 12 gigabytes de memoria de alta velocidad, un procesador a medida y su marca distintiva, 6 teraflops de velocidad de cálculo. Una medida engañosa, pero que en esta generación parece marcar la diferencia. Porque permite ver juegos a resolución 4K, con una profundidad de miles de millones de colores y más fluidez que otras máquinas.

El verdadero salto de calidad se nota en títulos como Red Dead Redemption II, donde los efectos de polvo, luz o la resolución de las texturas son notablemente superiores a PS4 Pro. También en los tiempos de carga de muchos juegos, que se ven reducidos. Aparte, estamos ante la única consola con reproductor Blu-ray 4K integrado. Un añadido que valorarán especialmente los aficionados al cine en casa. Donde tampoco echarán de menos estándares como los de Dolby, para imagen y sonido.

También es interesante ver la evolución de estos productos. Por ejemplo, con la adopción de tecnologías más modernas, conforme salen al mercado. Xbox One X ha sido el primer producto doméstico en adoptar el estándar HDMI 2.1. También, otros que benefician enormemente al jugador, como FreeSync 2.0. Una capacidad de televisores y monitores que adapta su velocidad a lo que ofrece la consola. Una característica que ha estrenado Samsung en sus modelos de este año y que se extenderá a otros fabricantes en 2019. El resultado son juegos con una fluidez mayor, si artefactos en pantalla y una experiencia de juego más gratificante.

Juegos a 4K frente a títulos exclusivos

El catálogo de juegos, por otra parte, viene a ser lo que más diferencia a las videoconsolas. Con un año espectacular para PlayStation 4 Pro, que ha estrenado 'Beyond Two Souls', 'God of War' y 'Spiderman' en pocos meses. Enfrente, Xbox One tiene 'Sea of Thieves', 'State of Decay 2' y 'Forza Horizon 4'. Ofertas totalmente distintas en cuanto a gustos, que se ven abrigadas con cientos de juegos de terceros fabricantes.

Ventajas de PlayStation 4 Pro, como sus gafas de Realidad Virtual, la hacen única. Con un catálogo de juegos y aplicaciones que no para de crecer. En el otro lado, Microsoft ofrece juegos ‘CrossPlay’ y ‘CrossBuy’. Títulos que podemos comprar indistintamente en Windows 10 o Xbox One, pero que podemos jugar en ambas plataformas, sin pagar por separado en cada una. Además, Xbox fomenta que juguemos con usuarios de otras plataformas, sin importar si son de la competencia. Un tema donde Sony ha dado el brazo a torcer, con el reciente ejemplo del popular Fortnite, que ya no distingue entre si jugamos con amigos de PlayStation, Xbox One, PC o móviles.

Mientras esperamos que lleguen servicios como PlayStation Now a España, en el lado de Xbox One X tenemos su Game Pass. El primero se basa en la transmisión de vídeo, como si fuera Netflix, pero con videojuegos. El de Microsoft nos permite disponer de un videoclub online y elegir qué títulos queremos jugar de su catálogo, que se renueva en parte cada mes. Ambas opciones pueden parecerse muy pronto, con novedades para el año que viene. Aunque, al final, es el bolsillo lo que puede marcar la decisión. Nuestro consejo es que, no por tener una consola dejemos de lado las demás. Pero sí que, ante la duda, es mejor mirar qué vamos a aprovechar de cada una.

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