El verano es una de las épocas que más invitan a mirar hacia arriba. La buena climatología ayuda a que la observación del cielo sea la ideal. Y a esto hay que sumarle eventos astronómicos tan interesantes como la luna de sangre de finales del mes de julio o las lágrimas de San Lorenzo de mediados de agosto.
Por eso los aficionados a la astronomía viven estos días uno de los periodos más felices de todo el año... ¡y más felices estarán todavía si alguien les regala uno de estos gadgets!
No son mis prismáticos
La mejor herramienta para iniciarse en la astronomía son unos prismáticos como por ejemplo los Celestron SkyMaster con una pupila de salida de 20x80, es decir, unos binoculares con zoom óptico de 20 aumentos y con un objetivo de 80 milímetros de diámetro que permiten un campo de visión lineal de 59 metros. Cuenta con prismas BaK-4 de calidad y ópticas multitratadas para obtener un buen contraste.
Los que opten por el método más tradicional pueden optar por un telescopio. Los hay de múltiples precios, adaptados a todo tipo de necesidades. Si la astronomía es un hobby para que padres e hijos compartan un rato, existen telescopios baratos como el GBlife F36050M. Con un vistor de 50 milímetros de diámetro, está equipado con dos lentes de diferentes aumentos y espejos multiplicadores para observar objetos a diferentes distancias y tamaños. Destaca su trípode fotográfico premontado, que facilita su instalación sin necesidad de utilizar herramientas para que únicamente haya que preocuparse de ver las estrellas.
Si el presupuesto es mayor, una buena opción es el Omegon Basic N 150/759 EQ-3, uno de los telescopios que mejor relación calidad-precio ofrecen del mercado (menos de 300 euros). Su sistema óptico de 150 milímetros de apertura ofrece imágenes bastante competentes y con buena resolución de las estrellas, los planetas y otras galaxias, ya que es unas 600 veces más potente que el ojo humano. A esto hay que sumarle una montura muy estable y un conjunto compacto, lo que facilita su transporte.
¿Dónde están las estrellas y los planetas?
Una vez dispones de las herramientas necesarias para la observación, llega el momento de mirar al cielo en busca de los cuerpos celestes. Para dar los primeros pasos y situarlos en el cielo nada como optar por un planisferio celeste como el de Geertop. Esta carta astral sirve como una guía tan fácil de usar como girar la manecilla hacia la zona horaria para identificar y encontrar las constelaciones con éxito en pocos instantes. De 14'5 centímetros de tamaño y apenas 12 gramos de peso, es tan pequeño y ligero que se puede llevar a todas partes.
Como broche a esta selección, si la meteorología juega una mala pasada siempre se pueden llevar las estrellas al techo de casa con el proyector estelar de Supertech. Un gadget que sirve como luz auxiliar para la habitación de los más pequeños con el que se crea un ambiente agradable y relajante que les ayudará a dormir.
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