Los robots prometen el regalo estrella de estas Navidades. Aunque es cierto que los hay con un presupuesto muy elevado que adelantan un futuro lleno de autómatas casi humanos los que más se van a escribir en las cartas a los Reyes Magos o Papá Noel pasan por tener un presupuesto más ajustado. Entre los más deseados están los que permiten programar las órdenes más sencillas, que suelen referirse al movimiento o la emisión de sonidos.
Este humanoide programable con 40 movimientos llega a mostrar decenas de expresiones. Algo que lo hace más amigable cuando se pone en movimiento. Pues su aspecto llega a ser un poco intimidatorio en reposo. El sistema de programación resulta sencillo, muy gráfico, con flechas e iconos para conseguir muchas horas de diversión. La autonomía alcanza 60 minutos, se programa por BlueTooth o con los botones de su espalda. Además, se carga por USB en algo más de una hora. Hasta puede bailar. Aunque no deja de ser un producto idóneo para iniciarse en la robótica. Su precio recomendado, 79,90€, lo hace accesible. Aunque puede encontrarse por menos, generalmente.
Para empezar a programar no hay que romperse la cabeza. Los niños tienen en los Ozobit, precisamente, una forma accesible de comenzar en la programación de una forma divertida. Con una serie de comandos que se unen a modo de puzle y cuya ejecución se ve inmediatamente. Pueden seguir rutas, funcionar en equipo o competir. Todo depende de si marcamos su rumbo o les damos órdenes algo más caóticas. Se trata de un producto que es mejor comprar en parejas o más unidades. Incluye juegos y es una buena opción para usar en familia. Su tamaño, muy pequeño, hace que sean ideales para llevar a cualquier sitio. Su precio, alrededor de los 119 euros la pareja.
El nombre de este robot dice mucho. Se trata de algo más parecido a un juguete tradicional, al menos por fuera. Porque, aunque dispara dardos, esconde mucho más. Habla tres idiomas, baila y se puede programar con una app sencilla. Permite ejecutar 50 acciones y cuenta historias, como si de un guerrero galáctico se tratara. Como en otros casos, su sistema de programación está basado en bloques fáciles de controlar. Cuesta 69,90€ e incluye un mando básico, por si no queremos usar el móvil para programarlo.
La evolución de este robot tan popular ha hecho que nos encontremos con un producto muy maduro. Mantiene su precio por debajo de 100€, pero ofrece una amplia gama de opciones con 67 funciones programadas de fábrica y muchas más para que profundicemos en su manejo. Robosapien X es uno de los modelos más recomendados para iniciarse en la robótica. Con una altura de 36 centímetros, se puede usar con el control remoto incluido. Le sacaremos más provecho con la aplicación para sistemas iOS y Android gracias a un entorno sencillo que permite encadenar más de 80 órdenes, incluidos movimientos de Kung Fu.
La peculiaridad que diferencia a EZ Robocam es su cámara integrada. La utiliza para mucho más que detectar qué tiene delante, pues permite emitir por Internet, en directo, lo que ve y oye. Su diseño se basa en dos ruedas sobre las que se asienta el robot. Este se construye a base de piezas encajadas hasta darle la forma que queramos. Es decir, la parte educativa empieza antes de montarlo. Luego, podemos programarlo con un sistema de aprendizaje muy visual. Conectado por WiFi, este modelo es capaz de reconocer códigos QR, caras, colores y objetos. Con lo que supone un paso más para quien quiera introducirse en la robótica doméstica. No solo en cuanto a ocio, sino como base para desarrollos más complejos. Podemos encontrarlo por 165€ y su estructura modular lo hace único.
Cuando pensamos en carreras de drones, solemos acordarnos primero de los que vuelan. Pero hay más opciones, como este Ollie Sphero, que nos introduce en un mundo apasionante. La competición es uno de los motores en el desarrollo de los robots. Así, este producto nos da la oportunidad de correr hasta a 20 kilómetros por hora, sin perder opciones de programación. Con apps compatibles que están en las tiendas de Google y Apple para móviles o Tablet. La conexión rápida, carga por puerto USB y lo abierto de su sistema hacen a Ollie Sphero una buena opción para investigar. Aunque, al principio, le saquemos más partido por su velocidad y maniobrabilidad. El precio por unidad está en 129,99€, pero da sensación de ser uno de los robots más fiables que podemos llevar a casa este año.
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