Casa Rufo, excelente tradición en el centro de Bilbao

  • Un viejo ultramarinos, una tienda de alimentación especial que también es un pequeño restaurante que da fama a los mejores txuletones vascos.
Casa Rufo
Casa Rufo
Casa Rufo

En la década de los noventa del pasado siglo Bilbao hizo un esfuerzo para transformarse y abandonar aquella imagen post industrial y decadente que le acompañaba. Fue una transformación radical para que todo siguiera igual. Establecimientos como el Café Iruña o Casa Rufo mantienen la atmósfera de un Bilbao auténtico. Limpió las aguas de la ría, adecentó las fachadas ya grises por la polución acumulada y sobre todo levantó el Museo Guggenheim de placas brillantes de titanio abandonando las líneas rectas y las aristas.

Casa Rufo es un viejo ultramarinos, un antiguo colmado, una tienda de alimentación especial, de productos excelentes, que algunos convienen en denominar gourmet. Conservas de primera, ahumados de proveedores locales únicos, productos frescos de granjas cercanas y sobre todo unas carnes de ganado ecológico criado y alimentado en los verdes pastos de la zona o en Galicia, que son reconocidas por todos como una de las mejores carnes que se pueden adquirir en toda la ciudad.

Casa Rufo tiene historia acumulada a sus espaldas. Es la historia de una saga ligada al mejor producto. La historia nace en un local abierto en 1902 y refundado en su ubicación actual en 1955, momento en el cual Don Rufino pone nombre a su casa. José Luis, su hijo, lleva ya más de tres décadas al frente del negocio y ahora el nieto de Don Rufino, elabora uno de los mejores ahumado que puedan probar. Salmones de diez kilos procedentes de Escocia que ahúman con madera de especies autóctonas, sal y azúcar morena seleccionada, para dar lugar a un ahumado único.

Pero Casa Rufo es también un restaurante, un pequeño restaurante que da fama a los mejores txuletones vascos. Piezas que varían entre el kilo y medio y los dos kilos se asan sobre la parrilla, sellando primero su exterior y manteniendo luego el calor que logra que el corte de carne presente los tres colores característicos: marrón en su exterior, rojo y rosado en el centro de la pieza. Casa Rufo dispone de tres menús. El de 45€ incluye sus croquetas de huevo de fino y crujiente rebozado y cremoso interior. Salmón ahumado Keia, y ensalada de tomate raff y bonito y chuletón. La bodega de Casa Rufo se nutre de las mejores etiquetas de Rioja para acompañar la carne.

Casa Rufo es también un museo, no sólo porque aún se conservan algunos de los elementos originales del local, como los suelos, las lámparas de más de sesenta años y algunas molduras y azulejos de la época, sino que guardan piezas de coleccionistas como las antiguas máquinas registradoras, y lo que pocos conocen es que en un altillo de la tienda se guardan brandys que datan incluso del Siglo XIX y que tienen su alter ego en los vinos de Rioja de los primeros años del Siglo XX y que se exhiben en unas hornacinas sobre las mesas de su comedor.

Casa Rufo

C/ Hurtado de Amezaga 5, Bilbao

 

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